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Los tres electrodomésticos que mas te suben la factura: la OCU lo tiene claro

El lavavajillas es uno de esos electrodomésticos que más suben la factura según la OCU

El precio de la luz baja aunque se mantiene en máximos

La OCU lo confirma: si te pasa esto con tu compañía las facturas te salen gratis según la ley

En los últimos años, el incremento en el precio de la luz ha provocado que los consumidores estén más atentos que nunca a los ya conocidos «tramos» o momentos del día en los que resulta más barato enchufar electrodomésticos o gastar electricidad. Si tenemos la tarifa regulada, fijarse cuando es más barato usar los electrodomésticos, puede marcar la diferencia entre pagar más de la cuenta o recibir una factura más ajustada. Pero además es importante también tener en cuenta cuáles son los electrodomésticos que más consumen o que más aumentan la factura de la luz y que ha dado a conocer la OCU.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revelado cuáles son los tres electrodomésticos que más consumen a lo largo del día y que como decimos, pueden encarecer la factura de la luz a final de mes. De este modo, conocerlos nos permitirá tenerlos más controlados y enchufarlos o usarlos en ese momento del día en el que estemos en el tramo «valle» es decir, cuando las tarifas de la luz son más económicas. Un tramo que suele ocurrir por la noche y a primera hora de la mañana (de 00:00 a 08:00 horas) en días laborables y durante todas las horas del fin de semana. Piensa que aunque el precio de la luz ha subido y luego ha bajado a lo largo de la semana, seguimos en precios algo elevados, de modo que conozcamos ahora los electrodomésticos que más consumen según la OCU y de qué modo podemos ahorrar en nuestra factura de la luz.

Electrodomésticos que más suben la factura de la luz según la OCU

Todos tenemos electrodomésticos en casa y puede que no te fijes hasta que no te compras uno nuevo, pero lo cierto es que siempre debemos tener muy en cuenta cuál es la eficiencia energética de todos los aparatos en casa, además de  saber utilizarlos correctamente y aprovechar los modos de ahorro que muchos de ellos incorporan. Sin embargo, hay ciertos electrodomésticos que, por su naturaleza y frecuencia de uso, tienen un impacto notablemente mayor en nuestro consumo eléctrico. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tres electrodomésticos son los principales responsables del incremento de la factura eléctrica en los hogares: el frigorífico, la lavadora y el lavavajillas. A continuación, analizamos cada uno de ellos en detalle y te damos algunas recomendaciones para mitigar su impacto en tu economía doméstica.

El frigorífico

El frigorífico es, sin duda, el electrodoméstico que más energía consume en un hogar promedio. Y esto tiene todo el sentido del mundo, ya que está funcionando las 24 horas del día, los 365 días del año, sin descanso. Según la OCU, el frigorífico puede llegar a consumir aproximadamente 662 kWh al año, lo que supone un incremento en la factura de unos 199 euros anuales, dependiendo de la tarifa que tengamos contratada, particularmente si nos encontramos bajo el PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor).

¿Por qué consume tanto? La respuesta es simple: su uso continuo. A diferencia de otros electrodomésticos que solo funcionan durante un corto periodo de tiempo, el frigorífico debe mantener la comida a la temperatura adecuada en todo momento, lo que significa que está siempre «trabajando». Además, los hábitos de uso pueden influir mucho en el consumo. Abrir y cerrar la puerta del frigorífico constantemente, sobrecargarlo o dejarlo medio vacío, e incluso olvidarnos de descongelar el congelador, pueden hacer que el aparato trabaje más de lo necesario, disparando su consumo energético.

Para reducir el gasto energético del frigorífico, la OCU recomienda elegir modelos eficientes con una clasificación energética A++ o superior. También es aconsejable evitar colocarlo cerca de fuentes de calor, como hornos o radiadores, y asegurarse de que la temperatura esté ajustada correctamente: entre 4°C y 5°C para la parte refrigerada y entre -18°C y -16°C para el congelador.

La lavadora

El segundo electrodoméstico que más incrementa la factura eléctrica, según la OCU, es la lavadora. Este aparato es esencial en cualquier hogar moderno, pero su uso frecuente también representa un importante consumo energético. La lavadora puede llegar a consumir hasta 255 kWh al año, lo que se traduce en unos 77 euros adicionales en la factura eléctrica anual, dependiendo de la tarifa contratada.

El consumo de una lavadora puede variar considerablemente según el tipo de programa utilizado, la carga y la temperatura del agua. Lavar a temperaturas más bajas (30ºC en lugar de 60ºC, por ejemplo) puede reducir significativamente el consumo energético. Además, utilizar ciclos de lavado corto y asegurarse de que la lavadora esté completamente cargada cada vez que se use, puede mejorar la eficiencia. Algunas lavadoras modernas también incluyen programas «eco» que optimizan el uso de agua y energía, lo que resulta en un ahorro considerable sin sacrificar el rendimiento de limpieza.

Un consejo práctico para ahorrar es lo ya avanzado al comienzo: aprovechar las horas más baratas de la tarifa regulada (PVPC) o de la tarifa con discriminación horaria si la tienes contratada. Como las tarifas eléctricas varían según las horas del día, programar la lavadora para que funcione en las horas valle (entre las 0:00 y las 8:00 o el fin de semana) puede hacer una gran diferencia en el coste total de la electricidad consumida.

El lavavajillas

El lavavajillas es otro de los electrodomésticos que, aunque ofrece una gran comodidad, también tiene un impacto considerable en el consumo de electricidad. Según la OCU, el lavavajillas puede consumir hasta 246 kWh al año, lo que representa un coste aproximado de 74 euros adicionales en la factura eléctrica anual.

El consumo del lavavajillas, como ocurre con otros electrodomésticos, puede variar dependiendo de su uso. Llenarlo al máximo antes de cada uso y utilizar programas de baja temperatura o eco son medidas efectivas para reducir el consumo. Además, algunas investigaciones señalan que, en comparación con lavar los platos a mano (especialmente si se usa agua caliente), el lavavajillas puede ser una opción más eficiente, siempre que se utilice adecuadamente.

No obstante, al igual que con la lavadora, es fundamental aprovechar las horas más económicas del día para utilizar este electrodoméstico. Programarlo para que funcione durante las horas valle puede generar un ahorro considerable en la factura a largo plazo. Además, es recomendable limpiar regularmente los filtros del lavavajillas y asegurarse de que los brazos rociadores no estén obstruidos, lo que puede optimizar el rendimiento y reducir el consumo de energía.