Economía
Sistema ferroviario

El transporte ferroviario de viajeros arranca este lunes su liberalización en España y Europa

El sistema de transporte ferroviario de viajeros tanto de España como de Europa se abrirá a la liberalización este lunes, pese al impacto que la pandemia de covid-19 ha tenido en nuestro país donde, por ejemplo, el operador francés SNCF no comenzará a operar hasta el próximo mes de marzo.

De este modo, España entrará dentro de la liberalización con la operadora pública Renfe como la única compañía que de momento trabaja en nuestro país, hasta que finalice el estado de alarma el próximo 9 de mayo de 2021. Hay que tener en cuenta que la actividad de la operadora se ha visto duramente afectada por la pandemia de coronavirus y las restricciones impuestas por las distintas administraciones para tratar de contener la propagación del virus.

Tras los meses de confinamiento, después del inicio del covid-19 en España, la operadora gala SNCF anunció el pasado mes de septiembre su intención de posponer su entra en nuestro país hasta el próximo mes de marzo donde comenzarían a operar a partir del día 15 entre Madrid y Barcelona. Así, bajo su marca Ouigo, la operadora establecerá unos precios medios que estarán un 50% por debajo de los que ofrece la española Renfe.

El anuncio, que se produjo antes de la llegada de la segunda ola de covid-19 a España, vino acompañado del lanzamiento de una oferta promocional con 10.000 billetes a 1 euro, que se agotaron en poco tiempo. Recientemente, Quigo ha puesto a la venta billetes -desde nueve euros- para viajar entre el 10 de mayo (el día posterior al levantamiento del estado de alarma) y el 11 de diciembre de 2021, aunque «mantiene su apuesta por comenzar a operar a principios de la primavera, en función de la evolución de las restricciones de movilidad».

Ilsa comenzará a operar en 2022

Del total de las seis compañías que tenían intención de comenzar a operar dentro del mercado ferroviario español, en los corredores de alta velocidad que enlazan Madrid con Barcelona, Levante (Valencia y Alicante) y Sur (Sevilla y Málaga), además de Renfe y SNCF, la otra empresa elegida por Ilsa (promovido por la valenciana Air Nostrum y la italiana Trenitalia), que estrenará su servicio en nuestro país el próximo 2022.

Ilsa, la segunda por número de frecuencias adjudicado en la licitación lanzada por la gestora ferroviaria Adif en noviembre de 2019, ha encargado ya la fabricación de 23 trenes, por un valor total de 800 millones de euros, con los que tiene previsto operar en nuestro país.

La apertura del tráfico a la competencia conlleva un incremento del 65% en la capacidad ofertada actualmente, con un alza del 50% en el corredor Madrid-Barcelona; del 40%, en el Madrid-Levante, y del 60% en el Madrid-Sur. Además del aumento de la oferta, derivada de la desaparición del monopolio, y mayores frecuencias de los trenes, se espera que la entrada de nuevos competidores genere mejor calidad del servicio y menores precios, lo que ya se ve reflejado en las promociones lanzadas por SNCF.

A pesar de esta situación hay que tener en cuenta que la demanda de pasajeros se ha visto gravemente afectada por la pandemia de covid-19, ya que Renfe opera actualmente al 70% de su capacidad, y no tiene previsto recuperar los niveles pre-covid hasta al menos el próximo año 2022. Precisamente, para poder competir en el segmento de bajo coste y antes de que la covid-19 trastocara sus planes, Renfe iba a anticiparse a sus rivales con la puesta en marcha, en abril, del servicio de Ave ‘low cost’, bautizado como Avlo, en la línea Madrid-Barcelona.

El operador incluso llegó a lanzar una oferta promocional con 16.000 billetes por 5 euros, que se agotaron rápidamente como los de SNCF y que, posteriormente, fueron reintegrados a los viajeros, a la espera de una nueva fecha para la inauguración de este servicio. Por el momento se desconoce cuál será la fecha elegida por Renfe para lanzar su servicio de bajo coste en España.

Precio acordado por la UE

El proceso de liberalización del sector en Europa fue impulsado por la Unión Europea a través de la aprobación de los denominados «paquetes ferroviarios» y su sucesiva incorporación al ordenamiento nacional. En España, en primer lugar, en 2005, se abrió a la competencia el transporte de mercancías (si bien no se produjo la entrada efectiva de otras empresas ferroviarias privadas hasta 2007) y, posteriormente, en 2010, el internacional de pasajeros y, en 2013, el de trenes turísticos.

La aprobación del cuarto y último paquete ferroviario en 2016 estableció la liberalización de los servicios comerciales de viajeros con carácter general en todo el territorio comunitario para el 14 de diciembre de 2020.