La trama de inversión en cannabis que ha atrapado a más de 40.000 españoles «era maravillosa y real»
Los afectados por la presunta estafa piramidal de inversión en cannabis de la compañía neerlandesa JuicyFields ascienden a más de 40.000 españoles y se cree que a nivel mundial puede haber más de 120.000 inversores atrapados, según los datos que maneja la Asociación de Afectados por Inversiones en Cultivos CBD de España.
“La compañía era perfecta, real, las sensaciones eran buenísimas y todo funcionaba de maravilla”, comenta Jaime, uno de los pillados a través de un posible esquema Ponzi, una estafa que se basa en atraer a inversores o clientes y pagarles sus rendimientos con los fondos que se consiguen de nuevos ahorradores. Este inversor ha perdido cerca de 4.500 euros en su inversión en JuicyFields, pero el despacho Zaballos Abogados, que ya ha presentado con 200 afectados una querella en la Audiencia Nacional, tiene conocimiento de inversiones de 100.000 euros por persona. Matrimonios, parejas, grupos de amigos, familias… la tipología de inversores es diversa.
Jaime decidió entrar en JuicyFields porque “a unos amigos y a mi hermano les iba muy bien, cobraban lo prometido. Al final hasta mi cuñado está pillado”, explica. La empresa te permitía invertir hasta 180.000 euros con tu número de teléfono, correo eléctrico y dirección postal como únicos requisitos para aceptarte como inversor. La empresa contaba con varios holdings y oficinas en España, Alemania, Chipre o Estonia y ofrecía a sus clientes invertir en la plantación, cultivo y recolección de marihuana para venderla posteriormente como CBD. Es decir, como uso terapéutico.
Una vez recolectada la cosecha, a los inversores se les devolvía la inversión más un beneficio de entre el 29% y el 66% adicional a la aportación inicial, según hubiese ido la cosecha. “No fallaron ni una sola vez en el pago, cada tres meses y medio podías recoger tu beneficio. Es más, un amigo tuvo un problema con una aportación y le aplicaron el rendimiento con carácter retroactivo para un beneficio final del 60%”, comenta el afectado contactado por OKDIARIO.
“JuicyFields estaba muy atenta a los clientes, te contestaban muy rápido a los correos resolviendo cualquier duda y en español”, explica Jaime. Para cobrar el beneficio, al igual que para realizar la inversión, la empresa te permitía una transferencia bancaria o el uso de criptodivisa. “Yo hacía transferencia bancaria y retiraba la inversión en bitcoins que inmediatamente aparecían en mi monedero digital del ‘exchange’ con el que opero y los convertía a euros”, añade Jaime.
“Mi estrategia pasaba por buscar un interés compuesto con tres entradas en tres meses. El beneficio de las dos primeras cosechas, con una rentabilidad del 50% en la primera y del 42% en la segunda, podría haberlo cobrado sin problemas, pero únicamente retiré 370 euros. Con la tercera cosecha me pilló el cierre pues solo puedes retirar la inversión cuando termina la cosecha”, cuenta el inversor.
Jaime empezó a sospechar sobre la inversión en cannabis en JuicyFields a principios de julio cuando a su cuñado le tardó en llegar el cobro a través de bitcoin más de 7 horas “algo realmente inusual respecto al resto de cosechas”. Se puso en contacto con la compañía y la buena educación que imperaba en los correos desapareció con la llegada de faltas de respeto, además de recibir respuestas vagas, cortas y poco concisas, tal y como queda reflejado en los correos de Jaime a los que OKDIARIO ha tenido acceso.
El lunes de la semana pasada saltaron ya todas las alertas con una supuesta huelga de los empleados que derivó en la salida del CEO, la eliminación de las redes sociales de la empresa concluyendo el viernes con el bloqueo de las cuentas de los clientes.
“La asociación de afectados por la inversión en cannabis desde JuicyFields cuenta ya con más de 3.500 personas y aunque la querella es de 200 personas, esperamos sumar a un ritmo de 50 al día. Los españoles que han perdido dinero a causa o derivado de las criptodivisas es casi incuantificable. Ahora mismo estamos personados con causas colectivas contra 20 plataformas de criptomonedas”, explica Emilia Zaballos, la presidenta de la plataforma y el único despacho que ha presentado una querella.
Otros bufetes, como Martínez-Blanco, pretendían presentar esta semana la suya “con más de 1.000 querellantes”, pero aún no lo han hecho. Según sus cálculos, el dinero estafado a los españoles asciende a 9.000 millones de euros en critpoactivos.