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Los súper cifran en el 15% la caída de las ventas en la costa por la falta de turistas

Los súper cifran en el 15% la caída de las ventas en la costa por el descenso del turismo, fundamentalmente extranjero, debido a incertidumbre derivada del coronavirus y las restricciones impuestas por algunos países europeos a viajar a algunas zonas de España, como Cataluña y Aragón.

El director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, ha asegurado que «es un impacto muy importante, en los súper de zonas netamente turísticas se estaba notando ya en las últimas semanas un descenso de las ventas respecto al año anterior debido a la falta de turistas». Asedas cuenta entre sus asociados a Mercadona, Dia, Consum, Covirán, Alimerka o Ahorramás, entre otros.

Los súper de las empresas de Asedas situados en la costa española y en zonas turísticas de montaña pueden alcanzar entre el 15% y el 30% del total de establecimientos, porcentaje que varía en función de las diferentes enseñas, y que se cifra en casi 3.500 tiendas.

Las cadenas de supermercados ubicados en las zonas costeras compensan la ausencia de visitantes extranjeros con el turismo interior «en una pequeña parte», ha señalado García Magarzo. «No tenemos datos para estimar los descensos en esas zonas, pero son importantes, de en torno a dos dígitos, y en algunas tiendas más», ha precisado el director general de Asedas.

Pese al impacto de la merma de turistas en los súper de costa, los ubicados en las zonas urbanas están registrando una menor caída respecto a las ventas habituales durante estas semanas como consecuencia de que hay muchas personas que han decidido no salir de sus ciudades por el temor a los rebrotes.

Poblaciones pequeñas

Ante esta situación, son los supermercados situados en municipios de menos de 4.000 habitantes los que están registrando una mayor frecuencia de compra que en las tiendas urbanas y un incremento de ventas en torno al 15% en un contexto marcado por la pandemia.

«Se nota que los súper de poblaciones pequeñas están notando un incremento bastante relevante de sus ventas, lo que quiere decir que hay un turismo interior que se traslada de forma más importante a pequeñas localidades rurales», ha señalado García Magarzo.

El retrato del consumo en el ‘supermercado rural’ durante este verano sigue la tendencia que se ha visto en la pandemia: un ticket medio mayor que el verano anterior, como consecuencia de una cesta de la compra más voluminosa ante la mejor frecuencia de compra.

«Las restricciones sanitarias y permanecer el menor tiempo posible en los locales desde principios de la pandemia ha hecho descender la frecuencia de compra y aumentar el ticket medio; esto se da en todo tipo de establecimientos y también los rurales», ha afirmado el director general de Asedas.

La pandemia condicionará durante algún tiempo el comportamiento de los consumidores en sus compras de alimentación, en su opinión. «Aún estamos observando una mayor demanda como consecuencia de la falta funcionamiento la hostelería a pleno rendimiento, aunque en ningún caso se puede hablar de trasvase del consumo. En todo caso, no sabemos cómo va a salir el consumidor de la crisis sanitaria», ha añadido.

En concreto, sobre la evolución de las ventas durante el confinamiento, García Magarzo ha indicado que han existido muchas diferencias entre los primeros días y los siguientes, y también entre las empresas.

En conjunto, al inicio del confinamiento crecieron las ventas entre el 10% y el 15% y, posteriormente, en las últimas semanas se moderaron a entre el 3% y el 5%.

«En muchos casos, las tiendas más pequeñas registraron un mayor crecimiento que las más grandes por su ubicación; la gente se acostumbra a comprar en la tienda mas cercana, se ha registrado un importante crecimiento de las tiendas regionales que hacen valer la proximidad», ha resaltado.