Economía
FINANCIACIÓN ALTERNATIVA

Sergio Osuna (IDF): «Las fusiones disminuyen la competencia y empeoran las condiciones de financiación»

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

La crisis de 2008 puso de relieve las dificultades del acceso a la financiación para pymes, y la subida de los tipos de interés -histórica en ritmo- los últimos años ha encarecido el crédito incluso para las grandes empresas; IDF AllFinancing nace con la intención de paliar esa necesidad.

En OKDIARIO charlamos con Sergio Osuna Marcos, CEO de IDF AllFinancing sobre la concentración en el sector bancario, la búsqueda de crédito y financiación y la capacidad de lograrlo en la cuantía y con el interés idóneo.

PREGUNTA: ¿Qué piensa de las grandes fusiones y de cómo afectarían al crédito?

RESPUESTA: La concentración de la banca española a través de fusiones y adquisiciones ha sido imparable desde la crisis financiera del 2008. Cualquier movimiento de fusión en el sector bancario tiene un impacto significativo en el acceso al crédito, reduciendo la oferta para los usuarios finales. Sobre el papel, al fusionarse, las instituciones van a lograr economías de escala y mejorar la eficiencia, lo que podría llevar a una mayor oferta de crédito con mejores condiciones. Sin embargo, un mayor grado de concentración en el mercado disminuye la competencia, lo que podrá provocar un aumento en las tasas de interés y, por tanto, unas condiciones menos favorables para los clientes, tanto para las empresas o como para los particulares.

P: ¿Qué es IDF?

R: IDF nace en 2010, en plena crisis financiera, con el nombre de Impulsa Desarrollos Financieros. Nacimos con el espíritu de ayudar e impulsar a las empresas en la consecución de los recursos necesarios que les ayudaran a sortear esos momentos tan duros que todos, incluidas las empresas, estábamos viviendo. Es en 2014, cuando decidimos cambiar la razón social por un nombre con más proyección internacional ya que tenemos clientes de distintas nacionalidades y tratamos con fondos de inversión de otros países como EE.UU., Europa, America Latina, etc.

P: ¿A quién va dirigido?

R: IDF presta servicios a todo tipo de empresas, desde negocios y comercios hasta la gran empresa. Somos un equipo de 28 personas y estamos segmentados en distintos departamentos de cara a poder dar un servicio personalizado según el tamaño de la empresa. En IDF nos gusta tratar igual de bien a la tienda de barrio de toda la vida como a una empresa que factura 1.000 millones de euros.

P: ¿Cómo se le explica a quien le facilitas el crédito que es más barato que el banco no se lo dé directamente?

R: La externalización de servicios se ha convertido en una alternativa vital para muchas empresas. Al final, nuestros clientes lo que hacen es transferir la realización de ciertos procesos en los que IDF, como una compañía experta en financiación empresarial, somos capaces de ofrecer mejores resultados. Esto permite que nuestros clientes reduzcan sus gastos operativos además de no tener que destinar recursos necesarios para crear o ampliar su departamento financiero. Recurrir a IDF cuando una empresa necesita financiación brinda agilidad, profesionalidad, ahorra tiempo e incrementa la productividad. Nuestros clientes se aseguran que tendrán la financiación que necesitan, en el momento que la precisan, en las mejores condiciones financieras del mercado, asesorados en todo momento para que contraten el producto que mejor se adapta a la operativa de la empresa.

P: ¿Deshumanizar la banca nos hará más competitivos o solo a las empresas? ¿El resto perdemos opciones?

R: La digitalización de la banca puede hacer que los procesos sean más rápidos, eficientes y baratos, lo que beneficia principalmente a las empresas y a los clientes que ya tienen un buen perfil crediticio o un manejo fluido de las plataformas digitales. Sin embargo, para aquellos que dependen de la interacción humana, como personas mayores o sin acceso a tecnologías, la deshumanización de la banca puede limitar sus opciones, como ya lo estamos viendo a diario. Además, los algoritmos pueden excluir a individuos con un historial financiero atípico, sin considerar sus circunstancias personales como por ejemplo, los autónomos que suelen tener unos ingresos menos lineales y, a veces, una facturación estacional. Aunque la competitividad aumenta en términos de costes y velocidad para las empresas, existe el riesgo de que se agrave la exclusión financiera para ciertos sectores.

P: ¿Cuál sería el elemento distintivo con otras empresas del sector?

R: No te puedo decir como son o cómo lo hacen otras consultoras. Pero nuestros clientes suelen decirnos que somos muy honestos y transparentes con ellos, cercanos y accesibles. Cuando una empresa nos encarga que le ayudemos con la financiación de su proyecto, tenemos que ser imparciales y asesorarles de verdad, con criterio y objetividad. Y eso pasa en ocasiones por decir al empresario que tiene que reconsiderar aspectos de su plan de negocio o de la inversión que quiere realizar. Pero al final le estamos dando un enfoque que le hace ahorrar tiempo o dinero, o ambas cosas a la vez.

Por otro lado, IDF tiene ámbito nacional y eso facilita mucho el proceso cuando una empresa nos pide ayuda, ya que podemos llegar a cualquier parte del país.

P: ¿Cree que hay una burbuja de crédito? ¿Vive la gente por encima de sus posibilidades?

R: Efectivamente, observamos síntomas de un incremento del crédito al consumo para hacer frente al elevado coste de vida que sigue golpeando al bolsillo de los consumidores. El saldo total de este tipo de préstamos superó a primeros de este año los 100.000 millones de euros, que era una cifra que no se sobrepasaba en nuestro país desde el 2009, cuando estábamos en plena crisis financiera. En cuanto a las empresas, sí notamos un ligero ajuste en la demanda de financiación, fundamentalmente por el aumento de los tipos de interés que, a su vez, reducen sus niveles de inversión.

P: ¿Qué volumen de clientes manejan?

R: En estos años, hemos ayudado a más de 5.000 empresas a financiarse, de todos los sectores.

P: ¿Qué tipo de financiación se demanda más?

R: Por un lado está toda las soluciones de financiación relacionadas con las inversiones que cualquier empresa puede realizar. Compra de cualquier activo inmobiliario como oficinas o naves industriales, todo tipo de maquinaria o elementos de transportes, innovación tecnológica y desarrollo de software que permite a las empresas ser más competitivas, incluso inversiones encaminadas a adquisiciones de otras empresas. Este tipo de operaciones se financian con productos a largo plazo como son los préstamos, el leasing o renting.

Por otro lado, las empresas necesitan financiar sus necesidades a corto plazo, su día a día, lo que se conoce como el circulante (pago de nóminas y seguros sociales, pago a proveedores, imprevistos, etc). Esto, lo recomendable es financiarlo con productos como el crédito, el confirming, el anticipo de facturas, etc.

En IDF tenemos un departamento especializado en financiación a promotores. Desde nuestros orígenes y por la experiencia y conocimientos de parte de nuestro equipo hemos ido dando respuesta a este segmento de clientes que tiene unas necesidades y operativas muy concretas.

P: ¿Cuánto dinero, en financiación, ha logrado para sus clientes?

R: Ufff, llevamos más de una década en el mercado… Yo te diría que más de 2.500 millones.

P: ¿Cómo se consigue esa financiación?

R: Lo primero de todo es escuchar a nuestros clientes. Son ellos los que deben contarnos para qué necesitan la financiación. Una vez que tenemos esto claro, analizamos la información cuantitativa y cualitativa de la empresa con la finalidad de decidir si vamos a poder ayudarles a conseguir los recursos que requieren. A veces las empresas que acuden a nosotros no tienen claro los importes que necesitan y tampoco conocen en profundidad todos los instrumentos financieros que a día de hoy existen en el mercado. En IDF intentamos clarificar estos aspectos que son cruciales para poder decidir si vamos a poder ayudar o no a nuestros clientes. Cuando están estas variables claras, llega uno de los momentos decisivos en el proceso y es crear el expediente que presentaremos a los financiadores que seleccionemos para que acompañe a nuestros clientes a lo largo de la vida de la empresa. En IDF no presentamos operaciones a los bancos, les encomendamos la tarea de cuidar y acompañar a lo que serán sus clientes

P: ¿Se puede financiar cualquier empresa?

R: No. En líneas generales, cualquier financiador va a analizar siempre aspectos clave como es la rentabilidad del negocio, la aportación de fondos propios, el actual endeudamiento de la empresa, quien la dirige, si los productos o servicios que venden tienen demanda en el mercado, etc. La respuesta a estas variables serán decisivas a la hora de encontrar un financiador que apueste por ti.

Las empresas con pérdidas recurrentes en sus estados financieros o aquellas que, por ejemplo, tienen algún impago con sus proveedores actuales, suelen encontrar muchas dificultades para encontrar financiación.

P: ¿Las empresas, pequeñas y grandes, creen que tienen ya una cultura y un conocimiento de las posibilidades que ofrece la banca alternativa?

R: No, de hecho uno de los problemas a los que se enfrentan las empresas españolas es el desconocimiento de los instrumentos de financiación que existen.

P: ¿Por qué?

R: En nuestro país hay excelentes empresarios que han hecho de España una potencia mundial en sectores tan relevantes como el agrónomo, el industrial, el retail o el hotelero, por poner algunos ejemplos. Pero vivimos en un mundo muy competitivo, cambiante, en el que no podemos llegar a todo en todo momento. El que es excelente fabricando piezas de aluminio para el sector aeronáutico o diseñando edificios singulares, no puede ser también excelente reclutando personal, negociando con proveedores y manteniendo las instalaciones más modernas e innovadoras. El mercado de la financiación también es un sector transformador y en constante cambio. La banca está cambiando y ahora empiezan a surgir nuevos protagonistas como las fintechs. Pero también están las sociedades de garantía recíproca que hacen una labor encomiable apoyando a las pymes de nuestro país, fondos de inversión y de deuda que apoyan a las empresas donde quizá no llega la banca, plataformas de crowdlending que financian proyectos que no despertarían tanto interés quizá en otros financiadores….En IDF tenemos contacto con más de 250-300 financiadores y este número crece todos los meses. Es muy complicado que un gerente o un director financiero conozca en profundidad todas las soluciones que ofrece el mercado.

P: ¿La financiación alternativa no es más cara?

R: La financiación alternativa suele tener un coste financiero más alto que la ofrecida por la banca. Si bien ofrece ventajas que toda empresa debe considerar. Por regla general, los financiadores alternativos son más rápidos en sancionar una operación y en el mundo de los negocios, en ocasiones, la rapidez es crucial para no perder oportunidades o captar un cliente importante.

P: Viniendo de la banca privada para empresas, ¿por qué montar una compañía como IDF?

R: Tras varios años en banca asesorando a empresas de todos los tamaños, vi que había empresas rentables que no terminaban de encontrar la financiación que sus negocios requerían más por un tema de desconocimiento de los productos de financiación y de los procesos internos de la banca que por un tema de rating o calificación crediticia. Por otro lado, estaba claro que la crisis financiera iba a traer cambios drásticos en el sector financiero, como así ha terminado ocurriendo. En IDF no solo ayudamos a las empresas a acceder a distintos tipos de financiación, también los financiadores se apoyan en nosotros para captar clientes y llegar adonde ellos no pueden por falta de personal, medios, etc.

P: ¿Diría que los bancos dan cada vez menos financiación a las pymes?

R: La banca quiere seguir prestando, es su negocio tradicional y siempre va a estar ahí apoyando al tejido empresarial. Sin embargo, cada vez están más regulados y supervisados por el Banco de España, el Banco Central Europeo, etc. Esto hace que haya empresas que no puedan financiar o no les salga rentable hacerlo ya que puede ser mucho más costoso para ellos, especialmente en comparación con los beneficios que obtienen, que analizar una gran empresa que mueve volúmenes e importes mucho mayores. Eso sin contar la cada vez mayor concentración bancaria que hace que haya menos opciones en el mercado y, por lo tanto, mayores dificultades para acceder a financiación de este tipo. Y es aquí donde la financiación alternativa ha encontrado su nicho, donde se sienten cómodos.  Por ejemplo, una empresa que ha dado pérdidas y estas han hecho que sus fondos propios sean negativos, va a encontrar tremendas dificultades en que un banco les apoye. En cambio, esa misma empresa se puede financiar en menos de 48 horas en ciertos financiadores alternativos. Pasa algo similar con la financiación a promotores. La banca exige estrictos condicionantes a la hora de financiar la construcción de un edificio residencial además el estudio de una operación de este tipo se puede alargar tranquilamente medio año. Hoy en día hay varios fondos en nuestro país que pueden apoyar a empresas promotoras con una agilidad asombrosa.

Por último, otra de las principales razones, que no podemos obviar, es que las pymes son vistas como más vulnerables que las grandes empresas a la inestabilidad del mercado o la incertidumbre política y global, lo que aumenta la reticencia de los bancos a otorgarles financiación.

P: ¿Cómo ve la situación actual del mercado?

R: La buena noticia es que la inflación ha descendido otra vez con fuerza ahora en septiembre hasta el 1,50%, el menor nivel en tres años y medio. Por otro lado, el INE ha revisado al alza el PIB y eleva al 3,1% el crecimiento interanual del segundo trimestre. Esto va a hacer que el gasto de los hogares repunte lo que va a ayudar sin duda también a la bajada del Euribor. Esperamos que la inversión recobre dinamismo a partir del último trimestre del año y sobre todo, a partir del 2025. Muchas empresas han tenido sus proyectos parados porque no querían financiarlos a tipos de interés elevados. El mercado estaba esperando un ajuste de los tipos. También las exportaciones han mejorado más de un punto y crecieron un 2,6% según el INE.

P: ¿Os favoerece una situación así?

R: Como comentaba, esperamos un mayor dinamismo en las inversiones que van a realizar las empresas, y toda inversión va asociada a una financiación que es el mercado en el que IDF opera. Esperamos un incremento de las operaciones corporativas. Más inversión inmobiliaria así como renovación de maquinaria, elementos de transporte, etc.  Como aspecto negativo, valoramos el continuo proceso de concentración bancaria que no favorece en nada ni a los particulares ni a las empresas.

P: ¿Cuánto habéis crecido en el último año?

R: Estamos creciendo en torno al 30% anual en los últimos años. Veremos cómo terminamos este 2024 que como decía anteriormente hemos notado un descenso de las operaciones de inversión provocada por un escenario de tipos de interés altos.

P: ¿Pensáis ya en 2025?

R: Nuestra intención es seguir creciendo en número de empleados porque cada vez tenemos más demanda de nuestros servicios. Las empresas cada vez son más conscientes de las ventajas de la externalización de ciertas funciones. Además esperamos un incremento de las operaciones gracias a que la coyuntura de tipos de interés seguirá a la baja y eso va a motivar que muchas empresas empiecen a ver viabilidad en los proyectos que tienen en mente y por tanto habrá un aumento de la demanda de crédito, lo cual nos permitirá seguir ayudando a las empresas a conseguir sus objetivos de crecimiento y a diversificar sus fuentes de financiación.

La financiación alternativa ofrece varias ventajas frente a las formas tradicionales de financiación. Es una gran opción para emprendedores o pequeñas empresas que a menudo se enfrentan a dificultades debido a la falta de historial crediticio o de garantías. Los procesos en los financiadores alternativos suelen ser más rápidos y ágiles en comparación con los bancos tradicionales. Destacan las fintechs, que digitalizan y automatizan procesos, lo que reduce tiempos de espera. A diferencia de la banca tradicional que exige garantías colaterales, muchos métodos de financiación alternativa no requieren este tipo de respaldo, lo cual facilita el acceso a recursos financieros, especialmente para empresas sin activos físicos importantes.

La financiación alternativa ayuda a diversificar las fuentes de capital. Nosotros la vemos como un complemento a la financiación bancaria.