Economía
Reestructuración empresarial

Santander responde al golpe de Estado en Abengoa con la conversión de créditos impagados en acciones

Quiere retomar el control de la empresa para poder aplicar el plan de refinanciación

Los acreedores y la empresa renuncian definitivamente a los 20 millones de la Junta de Andalucía

Abengoa se queda sin tiempo: los acreedores le dan cinco días para evitar la mayor quiebra de la historia

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Los acontecimientos se suceden a toda velocidad en la agónica situación de Abengoa, que está al borde de protagonizar el mayor concurso de acreedores de la historia de España. El martes, fecha en que vencía la última prórroga para llegar a un acuerdo de refinanciación, los pequeños accionistas se hicieron con el poder de la matriz, Abengoa S.A. (vieja Abengoa) y destituyeron a su presidente, Gonzalo Urquijo. Pero, por la tarde, su principal acreedor, Banco Santander, planteó un contraataque para retomar el control de la situación mediante la conversión de créditos impagados por unos 20 millones en capital.

La vieja Abengoa S.A., que cotiza en bolsa, posee el 77,5% de AbenewCo (nueva Abengoa), que es la compañía a la que se ha traspasado todo el negocio, con lo que Abengoa S.A. ha quedado como un mero holding tenedor de acciones de AbenewCo. El plan de refinanciación acordado en agosto implicaba la dilución de ese porcentaje hsta el 2,7% al convertir los acreedores las deudas incobradas en capital.

Pero los accionistas minoritarios se han rebelado contra este plan y en una junta celebrada el martes aprobaron la destitución de Urquijo como presidente de la vieja Abengoa, si bien no pudieron nombrar como sustituto a Marcos de Quinto por una cuestión legal.

Urquijo se mantendrá como presidente de AbenewCo, según ha adelantado OKDIARIO, pero lo relevante es si se podrá seguir adelante con la refinanciación para evitar la quiebra. Una refinanciación que debía cerrarse el martes tras la enésima prórroga con el fin de presionar a la Junta de Andalucía para que pusiera los 20 millones prometidos.

Santander plantea una solución «imaginativa»

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la primera propuesta planteada el martes fue aprobar la refinanciación sin el concurso del Gobierno andaluz, impulsada por el propio Urquijo; OKDIARIO informó de que hay una fórmula para ello pero debe ser aceptada por todas las partes. Y algunos acreedores se echaron atrás por sus dudas sobre la legalidad de este acuerdo tras lo ocurrido en Abengoa S.A. (la vieja), dado que todavía es el primer accionista de la nueva Abengoa (AbenewCo).

Ante esta negativa, el principal acreedor, Santander, planteó otra solución que las fuentes califican de «imaginativa»: convertir una serie de créditos impagados de Abengoa con la entidad, avalados por diferentes bancos, en acciones, es decir, en capital de la sociedad. Esta operación, de unos 20 millones, permitiría a Santander retomar el control de AbenewCo y seguir adelante con el plan de refinanciación independientemente de lo que ocurra en Abengoa S.A. Santander, antes de la conversión prevista de deuda en capital, solo posee el 4% de AbenewCo (el 18% restante está en manos de acreedores antiguos de la compañía).

Pero de nuevo volvieron a surgir dudas entre los otros acreedores, entre ellos fondos de capital riesgo como KKR. Para desbloquear la situación, el banco que preside Ana Botín ha solicitado un informe a Uría Menéndez, sus abogados de cabecera, sobre la legalidad de la medida. De esta forma, espera vencer todas las reticencias y poder llevar a cabo su plan.

Fumata blanca, el 22 de diciembre

A la espera de este informe, la compañía no ha hecho la preceptiva comunicación a la CNMV tras el vencimiento de la prórroga el día 17. Las fuentes citadas aseguran que no habrá fumata blanca hasta el 22 de diciembre, fecha en que está convocado el consejo de Abengoa S.A. en el que deben realizarse los cambios en la presidencia con el probable nombramiento de De Quinto. De momento, Santander no controla la matriz ni se hará con la filial hasta que no se apruebe la conversión de impagados propuesta.

Lo que todo el mundo descarta definitivamente que la Junta andaluza finalmente cumpla el compromiso de aportar los 20 millones de liquidez.

Sin la Junta y descartada también la posibilidad de trasladar la empresa a Valencia para que la Generalitat aporte ese dinero, la banca y los fondos acreedores se enfrentarán al dilema de llevar a la compañía a concurso o buscar una alternativa para esos 20 millones. Como ha explicado OKDIARIO, los bancos no van a dejar caer a las empresas ‘zombies’ para salvar su imagen, salvo que exista alguien a quien poder culpar; en este caso, sí existe: la Junta. Pero, aun así, una quiebra de este calibre y la gran cantidad de empleados que se quedarían en la calle (14.025 en todo el mundo, cerca de 4.000 de ellos en España) sería algo muy negativo para su imagen.

Como también informó OKDIARIO, a mediados de octubre se buscó una solución alternativa que consistía en aplazar durante cinco años el pago de una cantidad similar, 20 millones, que el grupo (organizado en torno a AbenewCo, la ‘nueva Abengoa’) adeudaba a uno de sus principales proveedores, lo que aliviaba sus necesidades de liquidez y permitía cerrar la refinanciación sin la participación del Gobierno andaluz.

Pero esta solución requería de la aprobación unánime de todos los acreedores de Abengoa implicados en su refinanciación. Según fuentes conocedoras de la situación, una de las principales entidades acreedoras (Santander, Bankia, Crédit Agricole, Caixabank, BBVA y Bankinter) se descolgó oponiéndose a esta fórmula, lo que ha provocado los dos últimos aplazamientos: de 15 días primero y de otra semana después.

Una última opción puede ser acudir al Fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas del Gobierno central, posibilidad que de momento nadie ha puesto sobre la mesa y que tendría el obstáculo de que los problemas de Abengoa no son puntuales y no provienen del covid.