Sánchez hace propaganda anunciando una subida de pensiones y un sablazo a eléctricas y petroleras

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros extraordinario por las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania para hacer propaganda y anunciar la aprobación de un aumento del 15% de las pensiones de jubilación e invalidez no contributivas y avanzar un impuesto para gravar los beneficios extraordinarios de las eléctricas.

En medio de la resaca por la derrota sin paliativos del PSOE en las elecciones andaluzas, el Ejecutivo anunció este sábado la aprobación un nuevo real decreto ley con medidas económicas y sociales para hacer frente a las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania y la aceleración de la inflación, entre las que se encuentra la rebaja del IVA de la luz, una medida que había propuesto el Partido Popular y que el Ejecutivo ha venido rechazando sistemáticamente hasta dar este giro de timón de 180 grados, el enésimo de su legislatura.

Sin embargo, en su comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Sánchez adelantó que el Gobierno está diseñando un nuevo tributo que gravará los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, que «sintoniza con la opinión pública de este país», con el objetivo de que las cargas derivadas de la guerra de Ucrania se distribuyan «con justicia», argumentó.

«El interés de las mayorías está por encima de cualquier interés egoísta», recalcó el presidente del Ejecutivo, en una acusación velada a las eléctricas de estar enriqueciéndose con la fuerte escalada de los precios de la energía que se viene registrando en los últimos meses. El nuevo impuesto entrará en vigor el 1 de enero de 2023.

El 30 de junio caducan las medidas aprobadas por el Ejecutivo hace tres meses, como la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible (gasolina y diésel), y la intención del Ejecutivo es que las nuevas medidas que se han aprobado se prolonguen hasta el 31 de diciembre, como ya adelantó el viernes Sánchez en Bruselas, al término del Consejo Europeo.

El Gobierno ya había anunciado que prorrogará la bonificación de 20 céntimos en el precio de cada litro de carburante  y que incluiría una nueva rebaja del IVA de la luz, del 10% al 5%. Los dos socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han estado negociando el paquete de medidas hasta el sábado por la mañana.

Sánchez indicó que con estas medidas enfocadas para «proteger a las familias, a las empresas y a las industrias» se va a contener en 3,5 puntos el alza de los precios y añadió que, de no existir ninguna de las iniciativas del Gobierno, la inflación de España estaría en el 14% o el 15%, frente al 8,7% de mayo.

«Estamos amortiguando (la crisis energética) con los instrumentos del poder ejecutivo y repartiendo de forma justa los costes económicos y sociales de la guerra», apuntó.

Sánchez también dijo que se mantendrá la flexibilización de los contratos de suministro gas y que se reducirá un 50% el precio de todos los abonos mensuales de transporte, con un 30% de rebaja para los de las Comunidades Autónomas -iniciativas que se aplicarán desde el 1 de septiembre hasta final de año-. La razón de esta última medida es fomentar el transporte público ante el alza de los precios de la gasolina, explicó Sánchez.

Asimismo, anunció una ayuda directa de 200 euros para trabajadores autónomos y con rentas bajas que se podrá solicitar en julio y la limitación del  precio máximo de la bombona de butano, que estará en vigor hasta el 31 de diciembre. En total, cifró el esfuerzo del Gobierno desde el punto de vista presupuestario en más de 9.000 millones de euros.