Economía
deuda comercial

Sánchez eleva a 1.250 millones las facturas sin pagar a empresas y autónomos en pleno frenazo económico

La Administración central y las empresas dependientes acumulan una deuda con sus proveedores, que suelen ser pequeñas y medianas empresas y autónomos, de 1.246 millones de euros a 1 de mayo, en pleno frenazo económico según muestran los datos publicados por el INE y el índice actividad de la OCDE de mayo, que sirve como termómetro económico sobre la evolución de la economía. La cifra es la más alta en lo que va de año, y 500 millones de euros superior a la que había en diciembre de 2021.

En diciembre de 2021 la deuda era de 736 millones, cantidad que bajó a 551 millones en enero, subió a 848 millones en febrero y hasta 1.012 millones en marzo. La deuda y el tiempo que se tarda en abonar las facturas, ha ido en aumento, los cobros de las empresas en retroceso.

La propia Administración General del Estado es el más moroso al sumar casi 835 millones de euros en facturas sin pagar. Además, tarda de media más de 50 días en abonar sus facturas, muy lejos de los 20 días que marcaba a finales de 2021. El organismo más moroso es el gestor de las infraestructuras ferroviarias, Adif, que acumula una deuda de 140 millones de euros, mientras que RTVE alcanza los 43 millones. La Seguridad Social acumula 17 millones.

Este retraso en el pago de las facturas con las empresas que trabajan con la administración pública genera multitud de problemas de solvencia y de liquidez para estas firmas que suelen ser pequeñas o autónomos. Lorenzo Amor, presidente de ATA, ha solicitado en numerosas ocasiones -también a las grandes empresas- que se agilicen estos pagos y ha denunciado el coste que tiene para los autónomos dejar las facturas sin pagar. Para la Administración es poco, pero para un autónomo puede ser mucho, ha dicho siempre.

Esto se suma a los problemas que están teniendo las empresas para acceder a las ayudas directas prometidas por el Gobierno. Y el retraso en el reparto de los fondos del rescate europeo, de los que sólo ha llegado a la economía un porcentaje que no alcanza el 10% de lo presupuestado para este año por el Ejecutivo.

Freno económico

Aunque es cierto que la economía ha rebotado en el último año un 5,1%, todavía no se ha recuperado la riqueza ni la actividad de antes de la pandemia. Y los informes publicados por el Banco de España y por la Comisión Europea pronostican que la economía nacional será la última de Europa en recuperar el PIB de 2019.

La situación no va a ir a mejor. Debido a que la invasión de Ucrania por Rusia se está extendiendo en el tiempo, el impacto va a ser mayor. Los precios de la energía seguirán altos más tiempo del esperado y el corte del gas ruso amenaza con que algunos países importantes de Europa entren en recesión el año próximo, como Alemania.

Además, la próxima subida de los tipos de interés en Europa implicará que los costes de la deuda de las empresas suba y, en el caso de las más pequeñas, empeore las condiciones de financiación para conseguir préstamos para desarrollar el negocio.