Economía
MERCADOS DE VALORES

La Reserva Federal mantiene la liquidez y asegura una corrección limitada de las Bolsas

La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que preside Jerome Powell, en el sentido de recortar sólo ligeramente el balance del banco central y seguir manteniendo la masiva inyección de liquidez proporcionada a los mercados para combatir las diversas crisis que han venido sucediendo desde antes de la pandemia, ha logrado su objetivo: asegurar una corrección limitada de las Bolsas. De hecho, y a pesar de que abril se cerró con una contracción de los principales índices bursátiles cercana al 5%, los mercados de valores se han comportado bien a lo largo de esta semana, casi todos ellos marcando incrementos de sus índices.

Tanto el Dow Jones, como el S&P han subido casi un 2% después de descensos cercanos al 5% en abril; y en el caso del Nasdaq, que acoge a las principales empresas tecnológicas y a las más estrictamente relacionadas con la Inteligencia Artificial, el aumento ha sido del 1,4%, tras una caída superior al 4% en abril. Queda claro que se ha puesto fin así al espectacular rally que las Bolsas han vivido desde octubre del año pasado hasta finales de marzo, y que, al mismo tiempo, la corrección se está produciendo de manera ordenada.

En Europa, por ejemplo, esta semana ha venido caracterizada por el optimismo, con aumentos importantes tanto en el Dax alemán -4,4%- como en el Cac francés -casi un 4%-, lo mismo que ha sucedido con el  Eurostoxx 50 -donde cotizan las principales empresas industriales del Continente-. El Ibex 35 ha superado igualmente el 2%.

Según Juan Carlos Ureta, presidente del banco de inversión Renta 4, los mensajes de Powell tienen mucho que ver en el comportamiento que están desarrollando los mercados de valores. Tras la última reunión de la Fed, en la que se decidió mantener los tipos de interés en el 5,5%, el máximo responsable de la institución monetaria transmitió a los mercados que aunque los eventuales recortes en el precio del dinero pueden retrasarse, a la espera de la evolución de los principales indicadores económicos,  la reducción del balance del banco central -inflado por la inyección de liquidez practicada durante la última década- debe ser «suave» para evitar las turbulencias que se han producido en ocasiones anteriores.

Éste es el nuevo mix de la política monetaria poscovid: tipos altos, aunque un poco más bajos que los actuales, y mantenimiento de la liquidez en niveles adecuados para evitar desplomes. A la vez, Powell quiso dejar claro que el escenario de deflación hay que descartarlo absolutamente y puso especial énfasis también en eliminar los posibles temores de estanflación derivados del pobre crecimiento del PIB americano del primer trimestre (1,6% anualizado) y del reciente rebrote de la inflación.

Powell dijo, jugando con las palabras, que no ve por ningún lado ni el estancamiento ni la inflación. Adicionalmente, el precio del petróleo ha caído desde sus recientes máximos y el bitcoin ha llegado a perder los 60.000 dólares. Según Ureta, la sensación de fondo es que los mercados financieros están tratando de encontrar un nuevo equilibrio en las valoraciones de los activos, adaptado a un entorno de coste del dinero normalizado y a un marco de crecimiento moderado, pero positivo. «Pensamos que la búsqueda de ese nuevo equilibrio va a llevar cierto tiempo, y que aún queda», asegura.

Joe Biden, presidente de EEUU.

A juicio de Ureta, a Powell parece gustarle bastante la actual situación, lo bastante como para de momento no moverse demasiado, es decir, no subir los tipos pero tampoco bajarlos, y no tocar demasiado la liquidez, manteniendo el balance de la Fed no muy lejos de los altísimos niveles que alcanzó tras el covid. «Las Bolsas quieren más y de momento la Fed no se lo da, seguramente porque no debe dárselo», indica. En su opinión, Powell sabe que el problema está en algo que no controla, en la política fiscal, que este año electoral en Estados Unidos será expansiva, y por ello Powell ha querido dejar claro que la Fed no va a cambiar su política por las elecciones presidenciales de noviembre.

A pesar del fuerte descenso de abril, el S&P 500 -la referencia más importante de los mercados- ha iniciado mayo más de un 20% por encima de los mínimos de octubre y el índice lleva más de 300 sesiones sin ver una caída en el día superior al 2%. «Esa resistencia de las Bolsas es muy llamativa, pero nos mueve a pensar más en soportes a la baja que en grandes despegues al alza», afirma Ureta.