Economía
COMERCIO INTERNACIONAL

Repsol entorpece la financiación del régimen de Maduro: impide que Rusia o China le compren más petróleo

La empresa española obtiene toneladas de petróleo como forma de saldar una deuda histórica

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

La actividad de Repsol en Venezuela frena la financiación del régimen de Nicolás Maduro al impedir que buena parte del crudo venezolano se venda a países aliados. Así lo afirman a OKDIARIO fuentes solventes cercanas a la compañía. La empresa española obtiene toneladas de petróleo como forma de saldar la deuda histórica que el país todavía mantiene con la multinacional a día de hoy. De esa forma, toda esa materia prima que se queda la mercantil no ofrece ningún beneficio al Gobierno venezolano.

La petrolera española mantiene una gran  planta de producción de gas que opera al 50% con la italiana Eni. Sin embargo, el Gobierno venezolano lleva cinco años sin abonar «ni un duro» a la multinacional que dirige Josu Jon Imaz por producir ese gas, según las mismas fuentes.

«Repsol mantiene la producción porque considera que es un suministro esencial para la producción. A cambio, hace años lograron negociar con el Gobierno venezolano el pago de la deuda que tienen pendiente. Este pago se realiza en especie como compensación parcial», desvelan.

Por tanto, el chavismo no paga a Repsol por ese suministro que mantiene la electricidad del país, sino que, simplemente, se ha comprometido a saldar la deuda histórica que mantiene con la compañía a cambio. Esa deuda se salda con petróleo. «Lo único que hace Repsol es cobrar su deuda en forma de cargamentos de crudo», reiteran las mismas fuentes.

Repsol y Maduro

«El petróleo que el Gobierno de Venezuela da a Repsol se estaría vendiendo a China, Rusia, a India, generando ingresos para el régimen de Maduro», insisten las fuentes. «Él lo vendería a otros. Es decir, la compañía hace de tapón. Sin ella, se lo llevarían compañías chinas, rusas, indias, iraníes…».

Además, las fuentes aseguran que Repsol cumple con todas las sanciones impuestas por Estados Unidos, a la vez que mantiene una actividad que no recibe dinero del régimen, pero que tampoco se lo aporta.

En junio, según los datos publicados por Cores, organismo público encargado de garantizar el suministro de energía, Venezuela fue el quinto proveedor de petróleo de crudo de España, por detrás de Estados Unidos, Nigeria, Brasil y México.

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.

Y es que Repsol recibió luz verde de Estados Unidos para seguir operando en el país después del 31 de mayo, mientras que en abril la petrolera que preside Antoni Brufau firmó nuevos acuerdos de colaboración con Pdvsa.

De acuerdo con los datos de Cores, en junio llegaron de Venezuela 371.000 toneladas de petróleo, un 137% más que en junio del año pasado. En los seis primeros meses del año, Repsol ha recibido 1,36 millones de toneladas de petróleo de Venezuela, un 228% más que de enero a junio de 2023.

Importaciones en España

La recuperación de Venezuela como proveedor de petróleo de Repsol se ha producido sobre todo desde mayo. En abril apenas llegó crudo a España de Venezuela y en marzo no llegó ni una gota. En mayo, Repsol ya pudo recibir 632.000 toneladas.

De hecho, España ha disparado las importaciones de petróleo de la Venezuela de Maduro durante los últimos seis meses, según los datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. En concreto, el país ha disparado la compra de crudo a la empresa del Gobierno chavista un 380% en el primer semestre en comparación con el mismo periodo del 2023, es decir, ha estado cerca de multiplicar las adquisiciones por cinco, hasta los 675.965.335 euros.

Parte del problema eran las sanciones de Estados Unidos a las empresas que operaban en Venezuela, por su política contra el tirano Nicolás Maduro, aferrado a la Presidencia del país sudamericano.

Pero Joe Biden, presidente norteamericano, aprobó en octubre de 2023 una autorización para operar en el país por seis meses a las petroleras y gasistas dentro del marco de distensión de las relaciones y de cara a las elecciones de 2024. Una autorización que no se renovó tras constatar Estados Unidos que los comicios no iban a ser limpios.