Economía
Renovables

Grandes y pequeñas empresas energéticas esperan la primera subasta de renovables con Sánchez, de 3.000 MW

Primera subasta de renovables este martes, después de que la última que se celebró en España fuera en 2017 con el Gobierno de Mariano Rajoy.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez recupera dos años y medio después de entrar la subasta de renovables que fue tan utilizada durante el Gobierno de Mariano Rajoy con el Partido Popular, en el que se realizaron varias. Finalmente, este martes el Gobierno pone en juego un objetivo de 3.000 megavatios (MW), de los que dos terceras partes pertenecerán a la energía fotovoltaica (1.000 megavatios) y también a la eólica terrestre (otros 1.000 megavatios).

Por otra parte, los otros 1.000 megavatios se subastarán sin restricción tecnológica, esto es al mejor precio.

El Gobierno socialcomunista dice que el objetivo es dar un impulso al objetivo de despliegue de las energías verdes para la década que está empezando. Todos los grupos energéticos están atentos a esta subasta, tanto los que son eléctricas o gasistas tradicionales (Endesa, Iberdrola, Naturgy) o las petroleras como Repsol.

Cuatro años después

Cuatro años han pasado desde la última subasta renovable, realizada por el Ejecutivo de Rajoy y que adjudicó más de 5.000 MW, de los cuales 3.909 MW fueron para fotovoltaicas y 1.128 MW para eólicas, repartidos entre unas 40 compañías.

Ese mismo año de hecho se celebraron dos subastas, pues en mayo también se hizo una que adjudicó 8.000 megavatios de nueva potencia. Estas subastas han hecho que crezca la capacidad instalada renovable en los últimos años.

Ahora, el interés de las empresas es alto y se cree que van a acudir grande eléctricas y grupos de energías renovables, como los citados Endesa, Naturgy, Iberdrola y Acciona-; actores que se dieron a conocer en las anteriores pujas, como Forestalia, y nuevos jugadores que han entrado con fuerza en el mercado de las renovables en estos años, como Repsol.

Extranjeros 

Estos grupos nacionales competirán con otros extranjeros que también tienen el ojo puesto en el crecimiento de las renovables en España.

«Seguramente, sea la oportunidad para los promotores con grandes carteras de proyectos de tener resuelta la venta de energía con garantías del Estado. El contexto de salidas a Bolsa -recientes o futuras- puede influir también en las estrategias que vayan a preparar los ofertantes», ha dicho Yann Dumont, CEO de Reolum y presidente de la Asociación Española de Almacenamiento de Energía (Asealen).

Para todos ellos, esta subasta de renovables es una buena vía para afrontar sus planes de crecimiento para los próximos años en renovables, aunque no sea la única.

En el caso concreto de Endesa, su consejero delegado, José Bogas, ya ha dicho que va a acudir a pesar de no necesitarlo para crecer en renovables.

Por parte de Repsol, su consejero delegado, Josu Jon Imaz, avisó de que sí que iban a estar en las subastas como una vía complementaria para afrontar su previsión de crecimiento en renovables, con una meta de 7,5 gigavatios (GW) en 2025.

Mientras, Acciona, después de más de un lustro de focalizar su crecimiento en renovables en el exterior, tras haber sido uno de los pioneros en España, regresa con el objetivo de ser protagonista en el impulso a las energías ‘verdes’ en la transición energética.

Para Naturgy, al igual que en la subasta de 2017, también esta puja pasa por ser un vehículo importante para afrontar el desarrollo de sus metas de renovable en los próximos años, informa Europa Press.

Que el consumidor pague menos

Transición Ecológica, el ministerio dirigido por Teresa Ribera ha diseñado un nuevo modelo de subastas que busca conseguir trasladar al consumidor los ahorros derivados del despliegue de nuevas instalaciones renovables.

Según han dicho, la puja se realizará a sobre cerrado y adjudicará el producto subastado a las ofertas de menor cuantía hasta alcanzar el cupo establecido. El precio para cada adjudicatario coincidirá con el precio por el que pujó (‘pay-as-bid’, por su denominación en inglés) y no será objeto de actualización.

Igualmente, se busca que estas subastas se conviertan en una herramienta clave para alcanzar los compromisos han sido trasladados al Plan Nacional Integrado de Energía Clima (PNIEC) 2021-2030, que prevé la instalación de en torno a 60 gigavatios (GW) renovables en la próxima década, pero también con el objetivo de maximizar el ahorro para la factura eléctrica.

El plazo máximo de entrega de la energía comprometida en esta subasta de renovables será de 12 años para la fotovoltaica, solar termoeléctrica, eólica terrestre y marina e hidroeléctrica, y de 15 años para la biomasa, biogás y biolíquidos.

Las pujas se realizarán sobre el precio que se exige por la energía producida y el volumen de producto adjudicado a una misma empresa o grupo empresarial no podrá ser superior al 50% del cupo del producto (1.500 MW).

Empleo

Además, los participantes en la subasta tendrán la obligatoriedad de presentar un plan estratégico con estimaciones de impacto sobre el empleo local y las oportunidades para la cadena de valor industrial local, regional y nacional, así como, en el ámbito de la economía circular, las medidas contempladas en relación con el tratamiento de los equipos al final de su vida útil y el análisis de la huella de carbono durante el ciclo de vida útil de las instalaciones.