Economía
Divisas

La previsión de recesión de la Fed da alas al euro: marca máximos de un año por encima de 1,10 dólares

La cotización del euro superaba este jueves el umbral de 1,10 dólares, alcanzando así su mejor cruce en un año respecto de la moneda estadounidense ante la expectativa de que la primera economía mundial se debilite a lo largo del año hasta llegar incluso a caer en recesión, llevando a la Fed a interrumpir la senda alcista de los tipos de interés.

En concreto, el euro alcanzaba un cambio de 1,1032 dólares, el más alto desde principios de abril de 2022, lo que supone una revalorización del 0,4% respecto del cierre del miércoles y del 3% desde principios de año. Según las actas de la última reunión de la Fed, el banco central estadounidense ha pasado a incluir entre sus previsiones la posibilidad de una recesión a lo largo de este año, después de las recientes turbulencias financieras, con una recuperación posterior de la actividad durante 2024 y 2025.

Se trata de la primera ocasión en el actual ciclo de subidas de tipos de la Fed en la que la institución presidida por Jerome Powell contempla el riesgo de recesión en sus proyecciones macroeconómicas, lo que podría llevar a la entidad a concluir la fase de endurecimiento de la política monetaria antes de lo esperado previamente.

Actas de la Fed

La Fed ha atemperado sus previsiones de subidas de tipos adicionales para este año tras la inestabilidad financiera desatada por el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank, según se desprende de las actas de su última reunión de política monetaria, celebrada el 21 y 22 de marzo.

«Las probables repercusiones que los últimos acontecimientos en el sector bancario tendrán sobre la actividad económica y la inflación ha llevado a muchos de los participantes a rebajar sus expectativas sobre el rango objetivo de tipos que sería lo suficientemente restrictivo», ha explicado la Fed.

Con todo, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) también ha coincidido en que la inflación continúa en niveles «elevados» y en que «los últimos datos muestran pocos signos de que esta se esté moderando a un ritmo lo suficientemente rápido como para volver, a su debido tiempo, al objetivo del 2%». A este respecto, la última lectura de febrero del índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en el 5% interanual. La Reserva Federal espera para este año que esté en el 2,8%, y el índice subyacente en 3,5%.

Asimismo, los participantes han expresado su preocupación por un corte súbito en el flujo del crédito a hogares y empresas que frene aun más la economía fruto de las turbulencias desencadenadas por el SVB. No obstante, los miembros estuvieron de acuerdo en que el alcance de estos efectos son «inciertos». «Algunos participantes han hecho énfasis en la necesidad de mostrarse flexibles y abiertos a la hora de discernir qué política monetaria es apropiada ante las inciertas perspectivas económicas», han manifestado en referencia a los tipos de interés.

A pesar de esto, el comité ha estado de acuerdo en que «pueden ser necesarias actuaciones adicionales para alcanzar una política monetaria lo suficientemente restrictiva como para bajar la inflación al 2%». Por último, la Fed ha incluido entre sus previsiones la posibilidad de una recesión a lo largo de este año, con una recuperación durante 2024 y 2025. El crecimiento económico de 2024, no obstante, estaría por debajo de la tasa potencial de PIB, mientras la del año siguiente ya sí estaría por encima.