El presidente del Deutsche Bank asegura que la crisis turca no tiene «una solución fácil y rápida»

El presidente del Deutsche Bank, primer banco privado de Alemania, Christian Sewing, ha señalado este miércoles que la crisis turca no tiene una «solución fácil y rápida». La lira vuelve a depreciarse al inicio de la jornada y de nuevo el BBVA está en el foco al ser el banco europeo con más exposición al país.
En un foro sobre banca, organizado por el diario «Handelsblatt», Sewing consideró que la causa de la crisis en Turquía es «el elevado endeudamiento exterior» del país.
Sewing añadió que ha sido inesperado el dramatismo con el que se ha recrudecido la crisis en Turquía, si bien las tensiones entre Ankara y Washington sólo han sido el desencadenante.
«Las causas son más profundas y es, sobre todo, el elevado endeudamiento exterior de Turquía», según Sewing. «Veremos la evolución de los mercados financieros, que van a estar muy influidos por decisiones políticas, a menudo muy populistas», dijo el presidente del Deutsche Bank.
«La inestable situación en Turquía crea nuevos interrogantes respecto a la estabilidad de otros países con economías emergentes, como Argentina, Sudáfrica o Indonesia», añadió Sewing.
FMI
El presidente del Deutsche Bank ironizó que durante muchos años el Fondo Monetario Internacional (FMI) parecía casi desempleado y que pronto podría llegar el momento de programas más grandes del FMI.
También recordó que las elecciones en Italia han creado discusiones que recordaron a los años de crisis después de 2010, en un momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) debería retirar poco a poco los estímulos monetarios dada la inflación actual, lo que puede crear dificultades para algunos países de la zona del euro que están muy endeudados y tendría implicaciones políticas profundas.
El hecho de que algunos países no hayan utilizado suficientemente la crisis de endeudamiento a comienzos de la década para hacer reformas estructurales hace más posible, según el presidente del Deutsche Bank, que los tipos de interés seguirán mucho tiempo cerca del 0 %, lo que afecta a los ahorradores y significa una desventaja competitiva para los bancos europeos.
Desde décadas el diferencial de los tipos de interés entre Europa y EEUU ya no era tan grande, pero ahora ese diferencial se hace más notable y arroja interrogantes.
El Deutsche Bank prevé que la economía alemana se va a enfriar algo y que crecerá un 1,8 % el próximo año, prácticamente como este.
Sewing apostilló que la coyuntura global ha superado su cenit y que la incertidumbre es mucho mayor, lo que hace más probable fluctuaciones mayores en los mercados.
El presidente del Deutsche Bank mostró preocupación porque «el paisaje político es hoy muy diferente al de hace diez años».