El precio del tabaco cambia: esto es lo que vas a tener que pagar desde ahora

El precio del tabaco vuelve a subir. Desde este pasado 16 de diciembre, varios cigarros y picaduras de pipa de distintas marcas han experimentado un aumento en sus precios en España, tal como lo refleja la reciente Resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la Presidencia del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Cambia el precio del tabaco

Esta actualización de precios del tabaco impacta de manera directa en los consumidores que frecuentan estancos, ya que notarán un alza en varios productos de cigarros puros y picadura de pipa. Marcas como Don Julio, La Flor Dominicana, Saga, Cohiba y Trinidad han sido afectadas por estos ajustes, así como la picadura de pipa de la marca Social Smoke.

Entre las nuevas tarifas que se han fijado, se encuentran precios para distintos tipos de cigarros y cigarritos de marcas específicas, como los Don Julio Punta Espada Gordo o La Flor Dominicana Air Bender Poderoso. También se han establecido valores para cigarros Cohiba y Trinidad de edición limitada para el año 2024, junto con un precio para la picadura de pipa Social Smoke Absolute Zero de 50 gramos. Además, se han determinado precios diferenciados para esta misma picadura de pipa en Ceuta y Melilla, siendo más bajo en comparación con el precio en las demás regiones de España.

La evolución del precio del tabaco

El precio del tabaco en España ha experimentado una fuerte subida en los últimos años, lo que ha provocado un descenso en su consumo. En 2023, el precio medio de una cajetilla de cigarrillos en España era de 4,80 euros, lo que supone un aumento del 600% en los últimos 25 años.

Esta subida se debe a una serie de factores, entre los que destacan los siguientes:

• El aumento de los impuestos. El Gobierno español ha aumentado los impuestos al tabaco de forma progresiva en los últimos años, con el objetivo de reducir su consumo. En 2023, los impuestos representan el 70% del precio final de una cajetilla de cigarrillos.
• La crisis económica. La crisis económica también ha contribuido a la subida del precio del tabaco, ya que ha reducido el poder adquisitivo de los consumidores.
• El aumento de la concienciación sobre los riesgos del tabaco. La sociedad española es cada vez más consciente de los riesgos del tabaco para la salud, lo que ha llevado a un aumento de la presión social para reducir su consumo.

La subida del precio del tabaco ha tenido un impacto positivo en la salud pública española. Según un estudio del Ministerio de Sanidad, el aumento del precio del tabaco ha contribuido a reducir el consumo entre los jóvenes en un 18%.

Sin embargo, la subida del precio del tabaco también ha tenido un impacto negativo en los consumidores, ya que ha reducido su poder adquisitivo y ha provocado el contrabando de tabaco.

En el futuro, se espera que el precio del tabaco siga aumentando en España. El Gobierno español ha anunciado su intención de seguir aumentando los impuestos al tabaco con el objetivo de reducir su consumo aún más.

Restricciones al tabaco

Esta subida de precios no viene sola. En España, la Ley 42/2010 prohíbe fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluyendo los locales de hostelería, centros de trabajo, centros educativos, hospitales, etc. Sin embargo, existen algunas excepciones a esta prohibición, como las zonas de fumadores habilitadas en algunos locales de hostelería.

Ahora se busca ampliar esta medida, que podría incluir a espacios abiertos donde todavía se permite el consumo de tabaco, una medida que, como todas, algunos aplauden y otros critican. estas prohibiciones chocan de manera directa con el Estado, que por impone medidas para que la gente no fume, mientras que recauda millones de euros con los impuestos que se cargan y que afecta a los bolsillos de los fumadores.

Los riesgos que tiene fumar para la salud

Pese a que el precio del tabaco es cada vez más alto, muchos españoles son incapaces de dejarlo, aunque lo hayan intentado en numerosas ocasiones y sepan lo perjudicial que es para la salud.

El consumo de tabaco está estrechamente asociado con enfermedades pulmonares crónicas y afecciones cardiovasculares, representando un riesgo significativo para la calidad y duración de vida de quienes lo practican. Este factor, por sí solo, justifica una consideración seria sobre los peligros inherentes a dicho hábito.

En segundo lugar, la naturaleza altamente adictiva de la nicotina, presente en el tabaco, constituye otro riesgo importante. La dependencia física y psicológica que puede desarrollarse como resultado del consumo regular de tabaco crea un vínculo perjudicial para la salud mental y emocional de los individuos. El proceso de dejar de fumar, debido a esta dependencia, a menudo se revela como un desafío considerable.

Además de los riesgos para la salud, el factor económico no debe pasarse por alto. El mantenimiento del hábito tabáquico implica un gasto financiero significativo a lo largo del tiempo, contribuyendo a una carga económica personal adicional. En conclusión, es esencial abordar de manera reflexiva y consciente los riesgos asociados con el tabaco, considerando tanto la salud física como los aspectos económicos y psicológicos involucrados.