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Economía
JACKSON HOLE

Powell redefine la estrategia de la Fed: prioridad al empleo por encima del objetivo del 2 % de inflación

la Reserva Federal no quiere repetir los errores de sobrerreaccionar ante episodios inflacionarios transitorios

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, aprovechó su esperada intervención en el simposio anual de Jackson Hole para anunciar un giro histórico en el marco estratégico de la institución. Algo que redefinirá para siempre la estrategia de los bancos centrales. En un mensaje que fue recibido con entusiasmo en Wall Street, Powell ha asegurado que la Reserva FEderal (Fed) “ha adoptado un nuevo marco que elimina la referencia a que el banco central busque una inflación que promedie el 2% a lo largo del tiempo y también suprime la idea de tomar decisiones sobre el empleo únicamente en función de déficits respecto a su nivel máximo”.

Con estas palabras, el banquero central dejó claro que la institución ya no está atada a un objetivo rígido de inflación, sino que pondrá más peso en la evolución del mercado laboral, incluso en escenarios de inflación por encima del 2%. El cambio supone un abandono oficial del llamado Flexible Average Inflation Targeting (FAIT), la estrategia que desde 2020 permitía tolerar subidas de precios superiores al 2% tras periodos prolongados por debajo de esa cifra.

Cambio de paradigma en la Fed

Powell reconoció que el marco anterior se había quedado obsoleto tras el repunte inflacionario que siguió a la pandemia. A partir de ahora, la Fed parece dejar atrás la asimetría que favorecía actuar sólo cuando el desempleo se situaba por encima de su nivel máximo. El nuevo marco sitúa al empleo como prioridad en cualquier circunstancia, buscando mantenerlo lo más cerca posible de su máximo sostenible, sin tolerar sacrificios excesivos en aras de un objetivo inflacionario numérico. Algo que, en realidad, se podía dar por descontado, porque así se actuaba, pero no había quedado tan claro. Nadie lo había dicho de manera tan obvia.

Según el presidente de la Fed, Jerome Powell, este viraje responde a la necesidad de garantizar una política que atienda tanto a la estabilidad de precios como al bienestar del propio empleo. El mensaje fue interpretado como un reconocimiento explícito de que la Reserva Federal no quiere repetir los errores de sobrerreaccionar ante episodios inflacionarios transitorios.

Wall Street celebra el giro

La reacción de los mercados fue inmediata. Wall Street recibió las palabras de Powell con fuertes subidas: el índice S&P 500 avanzó más de un 1,3%, el Dow Jones ganó cerca de un 1,5% y el Nasdaq se disparó casi un 1,7%. Los inversores interpretaron que el nuevo marco abre la puerta a un ciclo más flexible de recortes de tipos, posiblemente tan pronto como en la reunión de septiembre.

En paralelo, los bonos del Tesoro sufrieron ventas generalizadas, especialmente en los tramos cortos de la curva, lo que hizo caer los rendimientos. Los mercados de deuda reflejaron así una expectativa de política monetaria menos restrictiva en los próximos meses.

El dólar también se debilitó frente a las principales divisas: el euro se apreció en torno a un 0,5% y el yen ganó terreno hasta los 147,6 por dólar. El oro, activo refugio por excelencia, repuntó alrededor de un 0,7%, en línea con el mayor apetito por activos sensibles a la bajada de tipos.

Implicaciones del nuevo marco

Mayor flexibilidad política: al abandonar la referencia explícita al promedio del 2% de inflación, la Fed se da margen para reaccionar con mayor pragmatismo, sin temor a ser juzgada por desviaciones temporales.
Reequilibrio del doble mandato: el cambio restaura el peso del empleo dentro del mandato dual de la Fed, al mismo nivel que la estabilidad de precios.
Credibilidad a prueba: aunque el mercado aplaudió el anuncio, algunos analistas advierten de que una política más laxa podría alimentar expectativas inflacionarias si no se maneja con cautela.