Economía
MERCADO LABORAL

El paro de la eurozona desciende una décima en agosto y se sitúa en el 6,4% mientras el español sube

La tasa de paro de la eurozona descendió durante el pasado mes de agosto una décima hasta el 6,4%, su nivel más bajo de toda la serie, mientras que en el conjunto de la Unión Europea también cayó una décima y se situó en el mínimo histórico del 5,9%, según los datos publicados este lunes por Eurostat. Por su parte, el desempleo español en ese mismo periodo ascendió un 0,9%.

De este modo, la tasa de desempleo de la eurozona se ha situado un punto porcentual por debajo del nivel previo a la pandemia, ya que en febrero de 2020 el desempleo entre los países del euro era del 7,4%.

El paro juvenil de España vuelve a ser el más alto de toda la zona euro

Paro de la eurozona

La oficina estadística europea calcula que 12,837 millones de personas carecían de empleo en la UE en agosto, de los que 10,856 millones se encontraban en la zona euro.

Esto supone un descenso mensual de 112.000 desempleados en la UE y de 107.000 en la zona euro. En comparación con agosto de 2022, el desempleo disminuyó en 335.000 personas en la UE y en 407.000 en la zona euro.

Entre los Veintisiete, las mayores tasas de paro correspondieron a

  • España: 11,5%
  • Grecia: 10,9%
  • Suecia y Estonia: 7,6%

Por el contrario, las menores cifras de desempleo se observaron en:

  • República Checa: 2,5%
  • Malta: 2,7%
  • Polonia: 2,8%

En el caso de los menores de 25 años, la tasa de paro de la zona euro se redujo una décima en agosto al 13,8%, al tiempo que en el conjunto de la UE el dato se mantuvo en el 14% desde el mes anterior.

En términos absolutos, el número de jóvenes desempleados en la UE alcanzó en el octavo mes del año los 2,687 millones de personas, de los que 2,194 millones correspondían a la eurozona.

España a la cola

En el caso de España, en agosto de 2023 se contabilizaron 2,756 millones de personas sin empleo, de las cuales 463.000 eran menores de 25 años.

De esta forma, la tasa de paro de juvenil de España fue del 26,8%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 23,5% de Estonia, así como del 22,5% de Grecia.