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Orcel pide a su equipo en Unicredit «disciplina y rigor»: avisa de que no tendrán una «vida fácil»

El banquero italiano Andrea Orcel avanzó hoy a la plantilla de Unicredit su intención de poner en marcha un plan basado en «la disciplina y el rigor» y «no exento de riesgos», un día después de ser nombrado consejero delegado de la entidad.

«Este es el cúlmen de mi carrera en el sector financiero, en el que comencé a trabajar a los 25 años», comentó el directivo en un comunicado interno a sus empleados difundido por los medios.

Orcel, que en España mantiene una disputa con el Banco Santander por su fichaje frustrado en 2019, fue ayer elegido consejero delegado para el periodo 2021-2023 casi por unanimidad por el Consejo de Administración de Unicredit, el mayor banco por activos de Italia.

Su salario será de 7,5 millones de euros anuales, una cifra que había suscitado la polémica en los últimos días. En la misiva, el directivo encomia la importancia y el impacto del sector bancario en la sociedad en la que opera, pero también tiene palabras de crítica al considerarlo a menudo conformista: «Hemos aceptado no cambiar nuestros estándares», subraya.

«Mi objetivo será hacerme junto a vosotros innovador en nuestro ámbito. Crear un banco que no permanezca inerte sino que busque la innovación, que vaya más allá de las expectativas y las supera. Eso implica un cambio de mentalidad», avanza.

Entre las medidas que Orcel adelantó están simplificar la toma de decisiones, racionalizar el modelo de negocio para operar más rápida y claramente y ofrecer más beneficios a los accionistas y apostar por la digitalización y la adopción de nuevas tecnologías.

«Este ambicioso programa será construido sobre una base de disciplina y rigor. No está exento de riesgos. No promete una vida fácil. No siempre funcionará todo en el modo en que desearíamos o como nos esperábamos, no debemos avergonzarnos», afirma.

Y agrega: «Pero desde ahora si queremos que las personas piensen de forma diferente, debemos trazar la ruta que nos lleve a explorar nuevos y mejores modos para llevar adelante la tradición, distinguiéndonos. Debemos ser ambiciosos».

Aunque para eso se corra el riesgo de fracasar. «El nuestro no será un recorrido fácil, se bien que los periodos de verdadero cambio siempre agitan, pero es cierto que cada decisión que tomaré será para alcanzar la excelencia con el mérito», promete.