Economía
El hundimiento del ocio nocturno

El ocio nocturno alerta: reconvertir una discoteca en restaurante les costará 120.000 euros

El sector pide al Gobierno de Pedro Sánchez un plan especifico que evite una sangría de empleo en el ocio nocturno

La Justicia avala que una discoteca no pague alquiler hasta que acaben las restricciones sanitarias

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El ocio nocturno no levanta cabeza y vive sus días más bajos, tras el cierre de las discotecas, bares de copas y salas de baile ordenado por el Ministerio de Sanidad -cartera de Salvador Illa- culpando al sector de la proliferación de los rebrotes de coronavirus y el ascenso imparable de nuevos contagios en los últimos días. Ante este escenario, la Asociación Estatal de ocio nocturno y de espectáculos Spain Night Life ha criticado la medida del vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, de convertir las discotecas en restaurantes.

Así lo ha explicado el presidente de la Asociación Estatal de ocio nocturno y de espectáculos Spain Night Life, Tito Pajares, a OKDIARIO y ha asegurado que «la medida, que se ha adoptado sin consultar con el sector, es imposible de acometer tanto en la parte técnica como en la económica, ya que reconvertir una discoteca en restaurante costará hasta 120.000 euros a cada negocio». Una cantidad impensable para cualquier local del mundo de la noche, tras el impacto que asestado la crisis del coronavirus al sector.

Además, destaca que «sólo un 3% de los negocios del ocio nocturno tienen salida de humos y un 2% tiene acometidas de gas, por lo que no es viable instalar ni cocinas, ni freidoras para cocinar dentro de las discotecas, a lo que hay que sumar las oportunas licencias municipales». Ante este escenario, calculan que esta medida está diseñada para tres o cuatro discotecas.

Una medida «inviable»

La idea es que se permita a las discotecas, bares de copas y salas de baile, que están cerradas desde finales de agosto, funcionar como restaurantes. Podrían hacerlo de manera temporal, como un intento de sortear la crisis, y sólo en los casos en que los establecimientos cumplan con los requisitos necesarios para dedicarse a la restauración. Una idea que no convence al ocio nocturno y que tachan de «inviable».

Un mensaje que la Asociación Estatal de ocio nocturno y de espectáculos Spain Night Life ha recibido con sorpresa, y recuerdan que «el sector del ocio nocturno agrupa a 25.000 empresas de distinto tamaño que representan el 1,8% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional y crean cerca de 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos, 28.000 de los cuales son autónomos vinculados a las artes escénicas, entre ellos músicos, cantantes, bailarines y técnicos de imagen y sonido, entre otros, por lo que consideramos fundamental establecer un plan de rescate urgente».

Urgen el ‘rescate’ del ocio nocturno

El sector pide al Gobierno de Pedro Sánchez un plan especifico que evite una sangría de empleo en el ocio nocturno. «Las discotecas, bares de copas y salas de baile no pueden seguir pagando el alquiler, cuando el 60% de las empresas del sector llevan más de seis meses con la persiana bajada». «Los que han colgado el cartel de abierto en la puerta de sus negocios lo han hecho en condiciones muy malas y con limitaciones de aforo», señala Tito Pajares, el presidente de la Asociación Estatal de ocio nocturno y de espectáculos Spain Night Life.

Ante este escenario, varias discotecas han recurrido a la Justicia para presentar una demanda y acogerse a la cláusula ‘rebus sic stantibus’ -la primera sentencia la avanzó OKDIARIO- del Código Civil. ¿El objetivo? Dejar de pagar el alquiler por causa de fuerza mayor. Igualmente, solicita un refuerzo normativo para «corregir los desequilibrios económicos sufridos por causa de fuerza mayor que imposibilitan el pago de los alquileres, porque es evidente que las circunstancias de los contratos han cambiado radicalmente de manera sobrevenida tras la pandemia».

No obstante, Pajares reclama «ayudas para el pago de los alquileres, ya que el 90% de las salas explotan sus locales en régimen de alquiler y pagan entre 6.000 y 90.000 euros al mes», y lo califica como una situación «insostenible».