Es hora de salvar al turismo: representa el 57% de la caída del PIB español
Francisco Coll Morales es economista y coordinador del servicio de estudios de Fundación Civismo.
Entre veto y veto, el sector del turismo en España sigue agonizando por una recuperación que tardará en llegar. Parece que podría estar excediéndome en mis declaraciones cuando digo que este sector ya ha perdido este año y parte del siguiente, pero en lo que a la realidad de lo sucedido se refiere, los vetos que están imponiendo terceros países a España y la elevada dependencia que tiene el país del turismo, podrían llevarnos a una situación bastante complicada cuando la tormenta vírica que hoy nos amenaza se disipe por completo.
Conviene destacar en principio la importancia del sector para nuestra economía. De acuerdo con el último informe realizado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), España, junto a Italia o México, lidera el ranking de países más expuestos al deterioro del sector turístico. Hablamos de que el sector tiene una contribución directa que se sitúa en torno al 14%. Sin embargo, si incluimos la contribución indirecta hablamos de un peso que se dispara hasta el 25% del PIB. Una cuarta parte de la economía española.
Sin embargo, lo preocupante de un país como España es la dependencia autonómica que tienen algunos territorios del turismo. Hablamos de economías que, como Baleares o Canarias, cerca del 40% de su PIB se encuentra supeditado al sector turístico. Una situación que cabe resaltar, pues hablamos de un shock asimétrico que podría dañar seriamente a unas autonomías que, ante dicha situación, reabrirían una gran brecha en materia de desigualdad, por ejemplo.
Por otro lado, si atendemos a la contribución que realiza dicho sector al empleo, la contribución directa que realiza el sector sobre el empleo total se sitúa en torno al 12%. Si tenemos en cuenta además la contribución indirecta, hablamos de que cerca del 15% del empleo en el país se encuentra supeditado a dicho sector. Una contribución muy destacable que refuerza esa gran capacidad del sector turístico para crear empleo y contribuir activamente con la economía. Tanto es así que, atendiendo a la serie histórica y como un dato meramente anecdótico, el turismo ha generado, desde el año 2013, el 20% de todo el empleo nuevo generado en el planeta.
Conviene destacar esas asimetrías que han hecho de autonomías completamente rentables, economías ahogadas y al borde del colapso. Esto se debe a las grandes diferencias y la excesiva dependencia de autonomías que, utilizando los mismos ejemplos de Baleares y Canarias, presentan una economía plenamente enfocada al sector turístico. Tanto es así que, en estas autonomías, la contribución del sector al empleo asciende hasta superar, en el caso de Canarias, el 50% del empleo total en las islas. En este sentido, tanto en Canarias como Baleares, cerca de la mitad de la población se encuentra empleada en el sector. Algo que, ante lo ocurrido y con las pérdidas previstas, deja en una situación muy complicada a dichas autonomías.
El turismo, 57% de la caída del PIB
En este sentido, la importancia del turismo para España es tan elevada que, atendiendo al pronóstico que ofrece el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la contracción del PIB en España, el 57% de dicha contracción, y hablamos de una contracción que ya se sitúa en el 12%, quedaría justificado por el sector turístico. Una situación que debería hacernos pensar, tratando de analizar las vías para mejorar la situación de dicho sector. Pues atender a “brindis al sol” como los cambios en el modelo productivo y otra serie de recomendaciones que han hecho determinados políticos durante la pandemia, no solo no mejora la situación, a la vez que empeora la economía, sino que ningunea a un sector fundamental y estratégico para nuestro país y que, ante la situación, se enfrenta a pérdidas que ya ascienden por encima de los 100.000 millones de euros.