Economía
Crisis del coronavirus

Merkel aumentará las ayudas directas a las empresas pero Sánchez no moviliza ni un euro

La canciller alemana, Angela Merkel, plantea aumentar las ayudas directas a las empresas afectadas por las restricciones impuestas por su Gobierno. En cambio, el Ejecutivo de Pedro Sánchez en España sigue sin movilizar ni un euro.

Mientras que la líder germana ha movilizado en los últimos meses un ingente paquete de ayudas -que ha hecho que el PIB alemán cayera menos en 2020 que en el año 2009-, en España el Ejecutivo se ha centrado tan solo en conceder préstamos y aplazamientos de deuda. De hecho, ha llegado a promover hasta un aumento de las cotizaciones sociales en 2020 y en 2021 que ha indignado a los autónomos. Las medidas de Sánchez, en cambio, han propiciado que el PIB se hunda más que en todo el mundo desarrollado. 

La diferencia entre ambos países es abismal. Por ejemplo, Alemania planea aumentar ante la tercera ola de coronavirus en Europa las ayudas a empresas y autónomos afectados por las restricciones relacionadas con las medidas contra la pandemia del coronavirus, según detalló este martes el ministro de Economía, Peter Altmaier.

«En las próximas semanas tendremos que ayudar una vez más con una cifra superior a los 10.000 millones de euros porque muchos tienen problemas y aguardan ayudas desesperadamente», adelantó Altmaier en una entrevista.

Además, Altmaeier especificó que las ayudas deben ser rápidas y sin obstáculos burocráticos, con lo que reacciona a la críticas de empresarios alemanes que han señalado que los auxilios prometidos y aprobados tardan mucho en llegar.

No obstante, en España las únicas ayudas que están previstas hasta el momento son las europeas pero, si se cumplen los plazos de la Comisión Europea, estas no llegarán al menos hasta el segundo semestre de 2021, lo que podría ya ser muy tarde para la salvación de miles de empresas que están al borde de la quiebra, como ha reconocido el propio presidente de CEOE, Antonio Garamendi. 

Altmaier ha llegado a un acuerdo al respecto con el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, que será presentado en la reunión entre la canciller, Angela Merkel, y los jefes de los gobierno regionales, que deben tramitar la mayor parte de las ayudas.

En España, en cambio, el Gobierno llegó a decir -en boca de la ministra de Industria, Reyes Maroto- que las ayudas directas podían darse pero que deberían ser las CCAA las que las lanzaran. El Gobierno ha preferido copar su Presupuestos con subvenciones y subsidios.

¿Cómo serán las ayudas en Alemania?

Según el documento al que han tenido acceso diversos medios alemanes, el Gobierno de Merkel proyecta reducir las barreras para que empresarios y autónomos tengan acceso a ayudas y aumentar el monto máximo de las mismas. El único criterio para tener acceso a las ayudas deberá ser tener una caída en la facturación de, al menos, el 30%.

Además, la ayuda máxima deberá elevarse de los actuales 500.000 euros al mes a 1,5 millones de euros mensuales.

Para autónomos sin costos fijos, la ayuda mensual máxima se deberá incrementar de los 5.000 euros actuales a 7.500. El monto exacto de las nuevas ayudas no ha sido aún determinado.

Hasta ahora Alemania ha destinado 75.000 millones de euros a ayudar a empresas. Buena parte de esa suma se ha destinado a compensar la pérdida de la facturación y a cubrir costos fijos de empresas que, debido a las restricciones para combatir la pandemia, no pueden desarrollar sus actividades normales.

Además se ha invertido cerca de 20.000 millones de euros en la llamada jornada reducida subvencionada para evitar la destrucción de puertos de trabajo.

Los empresarios piden ayudas directas en España

Mientras tanto, los empresarios españoles reclaman ayudas directas en España. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, avisó recientemente que si no se movilizan ayudas directas a las empresas habrá muchas compañías con problemas de solvencia a corto y medio plazo. La patronal ATA y CEPYME también han reclamado por activa y por pasiva que se movilicen estímulos para las compañías privadas, que están teniendo que pagar con su propio bolsillo las restricciones que el Ejecutivo central y las CCAA están imponiendo a la ciudadanía y a las compañías para frenar la pandemia de Covid-19.

Por ejemplo, es muy significativo como en España, mientras se restringen los horarios de apertura o se imponen toques de queda en muchas comunidades autónomas, en muy pocos casos se compensa a las empresas por las pérdidas que estas decisiones políticas generan. Las patronales de hostelería o de turismo sí que han aplaudido las iniciativas que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid.