Economía
Por la elevada fiscalidad y la inseguridad jurídica

Los mercados creen que si Sánchez sigue en el Gobierno tras las elecciones habrá más ‘casos Ferrovial’

Los inversores creen que si Pedro Sánchez consigue formar Gobierno después de las próximas elecciones generales de diciembre habrá muchos más casos de grandes empresas que decidan recorrer el camino de Ferrovial y cambiar su sede de España. De hecho, los mercados descuentan por mayoría que  a finales de año habrá un cambio político en el país, de acuerdo con los sondeos recurrentes, que estiman casi por unanimidad que el Partido Popular podría alcanzar la mayoría absoluta con el concurso de Vox. Pero todavía queda tiempo para la cita electoral, la evolución de los acontecimientos es imprevisible y no hay que descartar del todo que el presidente Sánchez pueda repetir con la coalición de intereses que le viene sosteniendo en La Moncloa, según las fuentes consultadas por OKDIARIO.

En ese eventual trance, «desaparecerán las expectativas de reformar el régimen fiscal del país para hacerlo competitivo con otros estados miembros de la Unión Europea como Países Bajos, Portugal e incluso Irlanda, ni tampoco habrá posibilidades de mejorar la seguridad jurídica». Estas dos cuestiones, la fiscalidad y el imperio de la ley, son las que han provocado que Ferrovial haya decidido trasladar su residencia a los Países Bajos, donde empezará a tributar en cuanto la operación se haga efectiva, lo cual tendrá efectos sobre los ingresos de la Hacienda pública empobreciendo a España.

Según los medios citados, el clima que respira el mundo de los negocios en nuestro país se ha agravado aceleradamente, la ruptura entre el Gobierno y la patronal española CEOE es total, y no pasa el día en que desde el presidente Sánchez a la número dos Nadia Calviño, la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero y los Departamentos  del Ejecutivo en manos de Podemos se ataque a las empresas con los motivos más peregrinos, acusándolas del aumento de los precios, reprochando que eleven sus beneficios, imponiéndoles impuestos y tasas por doquier y luego amenazándolas cuando pierden el temor a defenderse.

En este mismo sentido, los inversores reprochan la salida en tromba del Ejecutivo  en contra de Ferrovial tras conocerse los hechos, que básicamente ha consistido en claras amenazas por parte de Calviño, primero afirmando que la decisión de la empresa es «profundamente equivocada» y que Ferrovial se «lo debe todo a España», para después anunciar que la Comisión Nacional del Mercado de Valores estudiará si los argumentos aducidos por la compañía para cambiar de residencia están justificados. No hay indicios de que esta eventual comprobación haga cambiar de opinión a la empresa, cuya iniciativa responde a las reiteradas presiones de los fondos de inversión -sus máximos accionistas-, ya ha sido debidamente anunciada y además se aprovecha de la libertad de establecimiento que impera en la UE.

Según los medios consultados, la reacción hostil del Gobierno demuestra que la operación le ha hecho mucho daño. «Por más que Sánchez presuma de unas buenas relaciones con la Comisión, de su don de gentes con los líderes europeos y de lo acertado de su estrategia exterior, la decisión de Ferrovial lanza a los mercados una señal muy negativa del país, y esto es lo que de verdad importa a los fondos de inversión y lo que merece el interés de los mercados». Otro operador señala que «se trata de un suceso absolutamente histórico, aunque por ejemplo la empresa embotelladora de Coca Cola fusionara sus compañías y trasladara su sede a Londres. Pero esto ocurrió hace ya muchos años y apenas tuvo relevancia. Todo ha cambiado en esta ocasión».

Los inversores insisten en que esta idea ronda desde hace tiempo a varias grandes empresas del país que afrontan serios problemas para emitir por ejemplo bonos y encontrar financiación debido al reguero de trabas burocráticas que impide hacer este tipo de operaciones con la mayor rapidez y seguridad posibles». Esta clase de obstáculos son un freno para la atracción de capitales y de inversión, porque «a veces lo trascendente no es cuántos se van sino los que han dejado de venir o simplemente no se plantean establecerse en el país. Con el caso de Ferrovial, el Gobierno se ha dado de bruces con las consecuencias que tienen sus políticas fiscales. Constituye una reprobación en toda regla de las mismas».

De hecho, la presidenta del Banco Central EuropeoChristine Lagarde, ha asegurado este jueves que la salida de Ferrovial de España es consecuencia de la fragmentación de los mercados de capitales en Europa. «No quiero comentar este caso específico porque no lo conozco (…) pero esta historia me convence, incluso más, de que tenemos que luchar por una unión del mercado de capital». Lagarde ha incidido en que las empresas del sector privado se rigen por las reglas del mundo corporativo,  las grandes compañías quieren expandirse y tener acceso a la financiación en los mercados. «Ahora hay que hacer muchas cosas para salir a bolsa en otros países», ha recalcado, incidiendo en las trabas que suponen los diferentes idiomas, bancos, regulación e impuestos de cada país europeo.