Economía
Por la alta inflación

El mercado considera que las nuevas previsiones rebajadas del BCE siguen siendo demasiado optimistas

El Banco Central Europeo (BCE) aprovechó el anuncio de la mayor subida de tipos de su historia -de 0,75 puntos, hasta llevar el precio del dinero al 1,25%- para realizar una rebaja en sus previsiones de crecimiento a partir del próximo ejercicio, mientras que mejoró su previsión para este año. El mercado no entendió el alza para este curso, pues los grandes inversores institucionales apuntan a una recesión entre finales de 2022 o principios de 2023.

Los expertos del Banco Central creen que la economía crecerá el 3,1% este año, desde el 2,8% previsto en junio. La previsión choca con informes recientemente conocidos como los de Standard & Poor’s, que señaló que el crecimiento de la región podría ser negativo este trimestre después de que los datos la industria y el sector servicios estén ya en terreno recesivo.

El organismo presidido por Christine Lagarde evita por todos los medios posibles hablar de recesión o contracción económica y califica el deterioro económico como una “desaceleración sustancial” y un “estancamiento” durante los últimos meses del año. El Consejo de Gobierno sí reconoce que la revisión hasta 2024 ha sido “notablemente a la baja”.

El frenazo económico llegaría para el BCE a partir del año que viene cuando pronostica un PIB del 0,9%, desde el 2,1% estimado previamente. En 2024 la economía crecería el 1,9%, mientras que antes también se esperaba una subida del 2,1%. Lo que sí confirman las nuevas previsiones es que se dará una situación de estanflación, puesto que los expertos del Banco Central de la eurozona han realizado una revisión “significativamente al alza” que llevaría el IPC al 8,1% en diciembre, frente al cálculo anterior del 6,8%. En 2023 bajaría al 5,5%, frente al 3,5% previo, y en 2024 recortaría hasta el 2,4%, mientras que antes se esperaba que en dicho año se lograse el objetivo de unos precios al 2%. La inflación actual es del 9,1%, máximos históricos.

“Sus expectativas de inflación para 2024 junto con el hecho de que no espera una recesión para finales de este año probablemente envalentonaron al BCE para una subida de los tipos del 0,75%. Sin embargo, las previsiones de crecimiento a corto plazo parecen demasiado optimistas. En su escenario de referencia se limita a prever un estancamiento, en lugar de una auténtica recesión”, señalan desde Federated Hermes.

El consenso duda ahora entre dos subidas de 50 puntos básicos en las dos reuniones que quedan en el año, octubre y diciembre, o una de 50 puntos y otra de 25, pero tienen claro que los tipos de interés terminarán el año, como mínimo en el 2%. Lo que sí tienen claro es que cualquier subida puede ser poca para contener la inflación. “El ritmo y la magnitud de subida de tipos está resultados inefectiva”, comentan desde Welzia. Pimco va a más y le pide al BCE que suba los tipos de interés un 1% entre las dos reuniones para llevar el precio del dinero al 2,25% en diciembre.