CONSUMO

El ‘mecanismo ibérico’ contiene el 15 % el precio de la luz en su primer año de funcionamiento

mercado eléctrico
Subestación eléctrica.

El tope al precio del gas en el cálculo de los costes de la tarifa eléctrica, conocido como el ‘mecanismo ibérico’ cumple la próxima semana un año de vigencia, lo que ha permitido reducir el precio de la luz cerca de un 15 %, aunque en los últimos tres meses y medio no haya sido necesaria su aplicación por la caída del precio internacional del gas.

Pese a las grandes cifras, el precio promedio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista subirá este lunes el 39,26% con respecto a este domingo, hasta los 93,58 euros por megavatio hora (Mw/h), el nivel más alto desde el pasado 29 de mayo.

Por franjas horarias, el precio mínimo, de 78,70 euros por Mw/h, se dará entre las 15.00 y las 16.00 horas, mientras que el precio máximo se registrará entre las 21.00 y 22.00 horas, cuando será de 116,93 euros el Mw/h.

En lo que va de mes de junio, el precio medio del ‘pool’ se sitúa en una media de algo más de 82 euros Mw/h, menos de la mitad de los 195,45 euros Mw/h del mismo mes del año pasado, según informa Europa Press.

A este precio medio del ‘pool’ se sumaría la compensación a las gasistas, que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiarios de la medida, los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada, pero que se sitúa nuevamente en cero euros el Mw/h, situación que se repite desde el pasado 27 de febrero.

Según los datos recopilados por EFE, desde el pasado 15 de junio de 2022 la luz ha marcado en el mercado mayorista un precio medio de 154,2 euros el megavatio hora (Mw/h), lo que supone una cifra cerca de un 15 % inferior en comparación con los 182,2 euros por Mw/h que se habrían alcanzado si no estuviese en funcionamiento el tope al gas.

Estas cifras ponen de manifiesto la eficacia que ha demostrado esta herramienta, pactada por los Gobiernos de España y Portugal con la Comisión Europea en el primer semestre de 2022, cuando la invasión rusa de Ucrania estaba provocando una escalada sin precedentes en los mercados energéticos.

En este sentido, el tope al gas, que solo se aplica en España y Portugal debido a los bajos niveles de interconexión que hacen de la Península Ibérica una ‘isla energética’ dentro de Europa ha permitido que, en los últimos doce meses, el precio de la luz haya sido notablemente más bajo en comparación con los países del entorno.

Así, desde que entró en vigor el tope al gas, Italia ha registrado un precio medio de 258,6 euros por Mw/h, el 68 % más que el precio español, con picos de 740 euros por Mw/h en el pasado agosto.

Francia, afectado por el prolongado parón de su parque de generación nuclear, ha pagado una luz un 48 % más cara que la de España, con una media de 227,5 euros/MWh, lo que le ha llevado a aumentar exponencialmente sus intercambios a través de los Pirineos.

Por su parte, Alemania, que tradicionalmente ha sido la potencia europea con los precios más bajos, ha visto cómo su dependencia de los combustibles fósiles rusos le ha llevado a pagar una electricidad a un precio medio de 202,9 euros por Mw/h, el 32 % más que España.

Sin aplicación en meses

Aunque en términos generales el tope al gas ha conseguido contener el precio de la luz y mandar señales a los mercados energéticos, en los últimos meses ha tenido un efecto residual, ya que no ha sido necesaria su aplicación por la caída del precio del gas en los mercados internacionales.

Por esta razón, el tope al gas encadena 104 días sin aplicarse y suma 119 días desde que entró en vigor, puesto que la cotización de esta materia prima en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) se ha mantenido en todo momento por debajo del precio máximo establecido por el Gobierno, que comenzó en los 40 euros por Mw/h y actualmente se sitúa en los 58,3 euros cada Mw/h.

El mes en el que más efecto tuvo el tope al gas fue el pasado diciembre, cuando redujo el precio de la luz cerca del 35 %, con una media de 134,6 euros por Mw/h frente a los 207,6 euros Mw/h que se habrían pagado sin esta herramienta.

Pese a que no ha sido necesario activar el tope al gas durante los últimos tres meses y medio, el Gobierno y la Comisión Europea pactaron su prórroga hasta el próximo 31 de diciembre con el objetivo de contar con una «red de seguridad» para los consumidores en el caso de que su precio repunte en los próximos meses.

La caída del gas, además de provocar que el mecanismo ibérico haya sido innecesario en los últimos 104 días, ha permitido que el mercado mayorista de la luz se sitúe en sus niveles más bajos de los últimos dos años.
Tanto en enero como en abril y mayo, el precio medio rondó los 70 euros por Mw/h, lo que supone uno de los precios más bajos de los últimos 24 meses, desde mediados de 2021.

Además, los precios actuales se encuentran muy lejos del máximo histórico de 308,6 euros/MWh que se alcanzó en agosto de 2022, el mes más caro hasta la fecha, afectado por la invasión rusa de Ucrania y las altas temperaturas del verano anterior.

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