Economía
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Más de 500.000 autónomos no podrán acceder a las ayudas directas pese a la rectificación del Gobierno

En marzo de 2021, un año después del estallido del Covid-19, Pedro Sánchez anunció a bombo y platillo un paquete de 7.000 millones en ayudas directas para pymes y autónomos. Sin embargo, apenas han llegado los fondos a un 10% de los solicitantes por la rigidez de los requisitos, dejando más de 3.500 millones sin utilizar. Ante el fracaso del plan el Gobierno ha ampliado la cobertura de las ayudas y ha habilitado la posibilidad de que se destinen a «pérdidas contables». Una reforma que no tiene en cuenta el tejido empresarial español y que deja sin acceso a más de medio millón de trabajadores por cuenta propia.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transición Digital, Nadia Calviño explicó hace unas semanas que, desde el punto de vista de los requisitos de estas ayudas, para las que se presupuestaron 7.000 millones de euros, los criterios establecidos son los que figuran en las leyes de subvenciones y ha precisado que lo que se pide para acceder a estas ayudas es acreditar que ha caído la facturación como consecuencia del Covid y que existen deudas pendientes, facturas de suministros o deudas financieras o que la empresa ha tenido pérdidas y que los socios las han asumido.

Sin embargo, ante las criticas de los colectivos afectados y la infrautilización de los fondos por parte de la gran parte de las comunidades, el Ejecutivo socialista publico una «aclaración» que permite  abrir nuevas convocatorias y «compensar» a través de las subvenciones los gastos fijos que ya hayan abonado los negocios desde marzo de 2020. De esta forma, la reformulación del plan de ayudas permitiría a los autónomos incluir gastos como luz, alquiler o agua, aunque éstos ya se hayan pagado.

La modificación no sólo recoge esto. En primer lugar contempla un ampliación de cuatro meses del plazo de cobertura -desde el 31 de mayo hasta el 30 de septiembre de 2021-. Las ayudas deberán destinarse satisfacer la deuda, realizar pagos a proveedores y otros acreedores, sin embargo, con la nueva modificación del Ejecutivo podrán utilizarse en último lugar para compensar costes fijos siempre y cuando se hayan generado entre el 1 de marzo de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 y procedan de contratos anteriores al 13 de marzo de 2021. Bastará con presentar las facturas de estos costes fijos -estén o no pendientes de pago-  y,  un autónomo que cumpla las demás condiciones, al que le corresponderían.

Una reformulación gubernamental que excluye a medio millón de autónomos que no sólo no tienen deudas pendientes, sino que seguramente tampoco tendrán costes fijos que acreditar en sus facturas. Es el caso de miles de profesionales que, a pesar de tener pérdidas, no tendrán gastos que justificar, y que por tanto seguirían fuera de las ayudas. «Decenas de miles de autónomos quedarán fuera de las ayudas directas, aun perdiendo un 80% de facturación» señala Lorenzo Amor, presidente de  la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). «Que gastos o facturas justifica un guía turístico, un fotógrafo, un fisioterapeuta, un profesor, periodista, traductor… Todos ellos se quedarán sin ayudas directas» apostilla.