Economía

La maniobra de Maduro con el bolívar no tendrá ningún efecto positivo en la economía venezolana

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este jueves que su país llevará a cabo una reconversión monetaria que incluye la reducción de tres ceros al bolívar con el objetivo de plantar cara la hiperinflación que sufre el país. Sin embargo, esta decisión no tendrá ningún efecto positivo en la maltrecha economía.

El mandatario ha avanzado que el 4 de junio se procederá al reemplazo de los billetes, de modo que el bolívar fuerte dará paso al bolívar soberano con el objetivo de dar una «solución estructural y definitiva, para darle estabilidad al país».

A pesar de que Maduro trate de esconder las cifras con una reconversión monetaria, la situación económica del país caribeño es crítica. El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina, Alejandro Werner, prevé que la economía de Venezuela sufra un desplome del 15% este año y una inflación de hasta el 13.000%. 

De confirmarse esta previsión, la economía del país petrolero sudamericano experimentaría una contracción de casi el 50% en los últimos seis años. Además, los títulos de deuda emitidos por Venezuela se encuentran técnicamente en situación de default, de acuerdo con una nota emitida el pasado 8 de enero por la Asociación de Corredores de Mercados Emergentes (EMTA, en inglés).

El economista y profesor del IE Juan Ramón Rallo explica que esta reconversión monetaria no tendrá ningun efecto: «Simplemente es una forma de ocultar la inflación. Como tienen que seguir imprimiendo billetes de denominación cada vez más alta les resulta bastante vergonzoso seguir añadiendo ceros. Ya lo hicieron en 2007 y para lo único que sirve es para quitar tres ceros. Es un proceso bastante habitual».

«El dinero vale exactamente lo mismo. A muy corto plazo, un bolívar soberano será lo mismo que mil bolívares de antes, pero si imprimes más bolívares soberanos que el equivalente en bolívares fuertes pues perderán también el valor. Es como si ahora dijéramos que diez euros pasan a ser un euro. Los precios se reducirían a una décima parte, pero el poder adquisitivo de la gente sería el mismo. Es una maniobra para seguir generando inflación y que no cante tanto de momento», concluye Rallo.

Y es que la situación de crisis e inestabilidad que atraviesa la economía venezolana va de mal en peor y, fruto de ello, incluso la producción del país caribeño ha caído a niveles no vistos desde hace décadas, tal como recoge el reporte mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).