Economía
Manifestación del 20M

La caza se defiende de los ataques ecologistas y recuerda que garantiza más de 180.000 empleos

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

En la manifestación que el campo está preparando para el próximo 20M la caza tiene un papel protagonista. El sector cinegético español se defiende de los ataques ecologistas recordando que invierten más de 300 millones al año en protección de la naturaleza al tiempo que tienen un elevado peso en el empleo rural, al dar sustento a más de 180.000 personas.

Pero no sólo eso. Según destacan los cazadores en sus reivindicaciones para preparar la manifestación, esta actividad aporta más de 6.500 millones al PIB español y genera más de 600 millones en retornos fiscales. La inversión de forma directa o indirecta se extiende a muchos sectores, desde el hostelero al veterinario, pasando por el asegurador o el del arte.

En un documento al que ha tenido acceso a OKDIARIO, el sector cinegético exige el respeto y el reconocimiento social a la actividad cinegética como herramienta esencial en la conservación y protección de la naturaleza y que “termine esa superioridad moral de la ciudad hacia el campo”.

Respecto a la protección de la naturaleza, subrayan que juegan un papel fundamental al controlar las poblaciones de animales que sin ese control pondrían en peligro el ecosistema. “Un exceso de población animal tiene mucha incidencia en daños agrícolas o accidentes de carretera. Son responsables de la “conservación silenciosa” y gracias a su labor muchas especies protegidas están resurgiendo dentro de sus cotos, como linces ibéricos o águilas imperiales”, explican fuentes cercanas a la organización de la manifestación.

Peticiones de la caza el 20M

La primera de las exigencias que los cazadores hacen al Gobierno es estar presentes en todos los foros, grupos de trabajo o debates donde se discuta sobre aquellos aspectos o leyes que les afectan. Piden, en definitiva, que el Ejecutivo de Sánchez “deje de hacer leyes en las ciudades a espaldas del campo” porque “se están tomando decisiones muy ideológicas y muy poco consensuadas”.

Una de las cuestiones por la que la caza se ve más afectada es por el anteproyecto de ley de bienestar animal. Por ello, reclaman su retirada o que al menos el Gobierno modifique aquellos aspectos que pueden tener consecuencias negativas para el sector cinegético, como sucede con la equiparación de perros de caza con las mascotas o la prohibición de cría de perros por particulares. También solicitan la retirada de la propuesta de modificación del código penal para que se elimine la inclusión de animales silvestres dentro del delito de maltrato animal, al entender que, de facto, prohibiría la caza.

Entre las medidas exigidas por los cazadores españoles también se encuentra la eliminación del lobo del listado de especies protegidas (Lespre) y que no se restrinja la actividad en parques nacionales y otros espacios protegidos. Entienden que “esta prohibición está teniendo efectos muy negativos sobre la biodiversidad y la economía de los habitantes de la zona” y que “el necesario control de poblaciones lo tienen que realizar los cazadores”, evitando que se malgaste dinero público en esa tarea.