Economía
Aceite de oliva

Malas noticias sobre el aceite de oliva: esto es lo que nos espera

El aceite de oliva, uno de los productos más apreciados y consumidos en España, ha sufrido un duro revés a lo largo de este año. La escasez de producción, la alta demanda y las tensiones en el mercado han provocado que el precio del llamado «oro líquido» se disparara hasta niveles históricos. Sin embargo parecía que el precio se había estancado y que incluso en algunos casos bajaba, pero lo cierto es que surgen de nuevo malas noticias sobre el aceite de oliva . Os contamos lo que nos espera.

Malas noticias sobre el aceite de oliva: esto es lo que nos espera

El optimismo que se vislumbró a mediados de noviembre en torno al precio del aceite de oliva ha resultado ser algo efímero, transformándose en una preocupante realidad. A pesar de una inicial caída en el precio del aceite de oliva tras meses y meses de subida, que ha llevado a que muchos pensaran que tal vez había llegado el momento de comenzar a pensar en que las cosas iban a mejorar, lo cierto es que todo parece haber sido un «espejismo».

El motivo para esa pequeña bajada en el precio del aceite de oliva tenía que ver con el  inicio de la campaña de recolección de aceitunas. Sin embargo la situación no ha mejorado según lo pronosticado por Asaja Ciudad Real. La esperanza de una cosecha abundante se ha deshecho, y las perspectivas actuales no son alentadoras.

Según la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la disminución en la producción de aceitunas llevará consigo un incremento sostenido en los precios para los consumidores. La oferta limitada, combinada con la lógica económica de la ley de oferta y demanda, ejercerá presión al alza en los precios. Florencio Rodríguez, secretario general de Asaja Ciudad Real, no dudó en afirmar que la situación es la que es, reconociendo que este escenario podría generar tensiones en los precios. No obstante, transmitió un mensaje de tranquilidad y orden para enfrentar las complicaciones venideras, según informó La Tribuna de Ciudad Real.

Rodríguez, al referirse a los precios actuales en los supermercados, indicó que, a pesar de mantenerse en niveles elevados, son razonables. Hizo hincapié en que el aceite de oliva es un producto de calidad y su consumo per cápita es mínimo. Además, señaló que, dada la duración prolongada de su consumo, se amortiza a lo largo del tiempo. Sin embargo, es innegable que los precios actuales contrastan drásticamente con los que prevalecían meses atrás. En la actualidad, una botella de un litro de aceite de oliva suave de marca blanca supera los siete euros, mientras que la de virgen extra, en algunos casos, sobrepasa los 14 euros, más del doble de lo que solía costar hace tan solo un año.

Gregorio Gómez, portavoz de la Sectorial del Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, ha aclarado que las fluctuaciones recientes en los precios están vinculadas a la sensibilidad del mercado ante las noticias relacionadas con este producto. Y las cifras no parecen demasiado esperanzadoras. La producción nacional sufrirá una reducción drástica, pasando de 1.5 millones de toneladas en toda España a 750.000 toneladas. En el caso específico de la región, la cifra se desplomará a 75.000 toneladas, muy por debajo de las 110.000-120.000 toneladas de una cosecha promedio.

A pesar de este panorama sombrío, Gómez busca calmar las preocupaciones, asegurando que no habrá desabastecimiento. Gracias al precio alcanzado por el producto, el mercado se autorregula, permitiendo que los consumidores tomen decisiones basadas en su situación económica. Reconoció que algunos clientes podrían optar por alternativas más asequibles, dependiendo de las circunstancias económicas de cada familia.

La industria del aceite de oliva enfrenta así un desafío considerable en los próximos meses. La escasez de la nueva cosecha, combinada con la persistencia de precios elevados, plantea interrogantes sobre la accesibilidad y la elección de los consumidores. A medida que la oferta disminuye, se espera que la demanda permanezca, lo que podría generar tensiones significativas en el mercado y en los bolsillos de quienes buscan este preciado producto.