Economía
Líneas aéreas

Lufthansa y Air France torpedean la fusión Iberia-Air Europa amenazando a Bruselas con despidos

Iberia no puede ceder mucho más o la fusión con Air Europa dejará de ser rentable

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Esta semana saltaba la sorpresa en Bruselas: la Comisión Europea consideraba insuficiente la cesión de rutas propuesta por Iberia para adquirir Air Europa. Detrás de este golpe está la presión de Air France-KLM y de Lufthansa en contra de la operación, hasta el punto de amenazar con despidos si se lleva a cabo, según fuentes conocedoras de la situación.

«Air France y Lufthansa están apretando de lo lindo para quitarle rutas a Iberia. Su argumento ahora es que la temporada va a ser mala y que con esas rutas podrían compensar parte de las pérdidas que van a sufrir. Pero que, si no se las dan, van a tener problemas y no tendrán más remedio que despedir a gente», explica una de estas fuentes.

Otra añade que «Lufthansa y Air Europa sostienen que el alza de precios hace que haya menos viajeros y que, si dejan a Iberia con tantas rutas como pretende quedarse, no van a poder competir. Por tanto, van a tener que acometer despidos para ajustar los costes».

Lo cierto es que el sector está dando claros síntomas de deterioro del ciclo: los últimos resultados publicados por aerolíneas, tanto los de la propia Lufthansa como los de Ryanair, han registrado fuertes caídas del beneficio.

La comunicación de Bruselas ha pillado por sorpresa a IAG, la matriz de Iberia y British Airways, que había propuesto ceder el 52% de las «frecuencias» (rutas y derechos de vuelo) de Air Europa para lograr la aprobación de las autoridades de competencia europeas.

«Era una oferta muy generosa. Supone que te compras una empresa pero sólo te quedas con la mitad, mientras que la otra mitad se la llevan los competidores. Además, se habían cedido las rutas que había identificado la Comisión como que generaban problemas de competencia. Y se habían buscado adquirientes que garantizaran que iban a seguir operando esas rutas, algo que también preocupaba en Bruselas», explican fuentes del holding IAG.

Y ahora, ¿qué?

La gran pregunta es qué va a pasar ahora. IAG va a esperar a que la Comisión le diga qué es lo que considera insuficiente: si es el número de rutas, los adquirientes, etc. Y qué propuesta le hace. En ese momento, Iberia decidirá si está dispuesta a asumir esas condiciones o si, con ellas, la fusión deja de tener sentido económico como ocurrió en diciembre de 2021, cuando renunció al primer intento de compra de Air Europa.

«Iberia tiene una línea roja a partir de la cual deja de ser rentable la compra de Air Europa. Es difícil saber dónde está, porque dependerá de las exigencias de Bruselas. Pero no parece que exista mucho más margen sobre ese 52% que había ofrecido. El límite no está muy lejos de esa cifra», sostienen las fuentes.

La Comisión Europea ya avisó en abril de que la operación no tenía buena pinta: «Esta es la segunda vez que se intenta esta fusión, y no se ve bien. No nos gustó la primera. Va a ser peor esta vez», según reveló entonces el Financial Times.

OKDIARIO ya publicó en junio que Lufthansa y Air France-KLM estaban presionando con fuerza para que Iberia tuviera que ceder más rutas de las que había propuesto. Su objetivo real no es quedarse con más rutas, sino provocar que la fusión con Air Europa no sea rentable y que Iberia vuelva a renunciar a ella.

«IAG con Air Europa crearía un gigante muy potente en Europa, Asia y, ahora también, Latinoamérica, y los alemanes y los franceses quieren evitarlo a toda costa», según una de las fuentes.

Detrás de esta situación también hay un juego político de los diferentes gobiernos nacionales en Europa. Y ahí la aerolínea de bandera española tiene todas las de perder: «Alemania y Francia contra España… no hay color», ironiza otra fuente.

En todo caso, para Air Europa la fusión ya no es imprescindible gracias a la mejoría de sus cuentas con la recuperación del turismo y los viajes tras la pandemia. Así, la empresa de la familia Hidalgo cuadruplicó su beneficio en 2023 hasta los 205 millones y devolvió otros 53 millones del crédito ICO que recibió durante el covid.