Economía
Las compañías chinas también quiebran:

La ‘low cost’ Okeysi entra en fase de liquidación y busca comprador

La marca textil ‘low cost’ Okeysi, liderada por el empresario asiático Xiaohua Chen no remonta y entra en fase de liquidación. La compañía declaró el concurso de acreedores el pasado mes de octubre y esperaba que las ventas del sector retail se recuperaran en Navidad y el periodo de rebajas. No ha podido ser, la marca china sale al mercado y busca comprador.

Ha sido la propia Okeysi la que ha pedido al juez Francisco Javier Vaquer Martín, del juzgado de lo mercantil Nº6 de Madrid, la apertura de la fase de liquidación para buscar comprador que mantenga con vida la marca de moda de bajo coste.

Según ha explicado la textil, se procede a salir al mercado tras la “imposibilidad de mantener continuidad de la sociedad una vez examinados los resultados de las ventas en las campañas de Navidad 2017 y rebajas de invierno”.

Además, desde Okeysi justifican que la caída de las ventas en el sector retail ha sido “generalizada» y, en concreto, en la concursada que «se resiente en resiente, en mayor medida, al carecer de reservas de tesorería, lo que hace inviable adquirir nuevos compromisos y nuevo crédito para afrontar la nueva campaña de primavera-verano 2018”.

Con este escenario, Okeysi pone a la venta su marca, explican, “tal como pasó en el caso de la cadena textil Blanco, cuando en 2016 un grupo compró la marca e intentó su recuperación”.

Blanco fue comprada por el fondo saudita Alhokair y más tarde pasó a manos del fondo ‘buitre’ AC Modus. Sin embargo, cabe recordar que la cadena de moda Blanco cerró definitivamente en febrero de 2017 y que toda la cúpula de la compañía está imputada por presunta estafa y alzamiento de bienes.

La marca Blanco, finalmente, ha sido comprada por el empresario Jordi Hidalgo Palomares y ha abierto varios puntos de venta, entre ellos uno en un centro comercial de San Javier (Murcia).

No obstante, según informa Okeysi, la compañía intentó reflotar el barco “con el cierre de varios centros de negocio con lo que no obtenían beneficios y con una política de contención del gasto”. Pero, a tenor de los acontecimientos, “la previsión no se ha cumplido, no sólo no se han mantenido las ventas de los años anteriores, sino que han bajado drásticamente”.

Lo que ha resultado que todas las tiendas arrojen pérdidas que las “hacen insostenibles y se vea abocada a la liquidación”, señalan.