Economía
Mercado inmobiliario

El límite del alquiler que persigue Podemos reducirá la oferta y disparará la economía sumergida y los precios

Pablo Iglesias ha recuperado una de sus propuestas económicas estrella para chantajear a sus socios de Gobierno: limitar el precio de los alquileres e incluir la medida en los Presupuestos Generales del Estado. A cambio, se compromete a apoyar las cuentas públicas. El sector inmobiliario ha mostrado reiteradamente su rechazo a la intervención del mercado inmobiliario por sus efectos adversos: menos demanda, precios más altos y más economía sumergida. También generaría más inseguridad jurídica a los propietarios, que ya están sufriendo los efectos de la intervención del alquiler en Cataluña.

Desde Asval, la asociación de propietarios de viviendas en alquiler, advierten de que la ley de control de precios del alquiler que ya ha aprobado la Generalitat generará los efectos contrarios a los deseados. Primero, porque va a provocar un descenso de la oferta de vivienda en alquiler -que es el principal problema que señalan diferentes estudios del Banco de España o el FMI- y, después, porque restringirá el acceso a las viviendas en régimen de arrendamiento, sobre todo en el caso de las familias más vulnerables.

Los propietarios también piden al Gobierno que las medidas que pongan en marcha estén orientadas a favorecer la oferta con un marco estable y seguro para los propietarios y, a la vez, que «apoye a las familias vulnerables con ayudas públicas -que estimamos en 700 millones de euros-,  y reducir su tasa de esfuerzo en el pago del alquiler del 50% al 30%», dice Beatriz Toribio directora general de Asval.

La Federación de Agencias Inmobiliarias (FAI) también se ha sumado a las críticas sobre la intervención del mercado del alquiler, y añaden más consecuencias negativas: la economía sumergida crecerá y los precios subirán. «Lo más seguro es que una parte de la renta no se pague por transferencia, sino que se haga en efectivo. La medida también expulsará del mercado a los inquilinos que tengan menos solvencia, subirá los precios y reducirá la oferta, ya que habrá propietarios que preferirán no alquilar sus inmuebles por la pérdida de rentabilidad», denuncian.

Pero hay más. Los propietarios decidan mantener sus inmuebles en régimen de alquiler dejarán de invertir en ellos, lo que provocará un envejecimiento prematuro del parque de viviendas.

Los portales inmobiliarios también se han mostrado contrarios a la intervención del mercado del alquiler y recuerdan que otras ciudades europeas como «París y Berlín han fracaso en sus intentos de intervenir los precios del alquiler «, decía Ferran Font, director de estudios de Pisos.com a este periódico.

No estará en los Presupuestos 

Aunque Iglesias ha vuelto a resucitar la propuesta de regular el alquiler como condición para apoyar los Presupuestos Generales del Estado, varios miembros del Gobierno han dejado claro al líder podemita que no cederán a su chantaje. El ministro de Transportes, Jose Luis Ábalos, ha dicho que la medida debe incluirse en la ley de vivienda en la que ya están trabajando, y que no en los Presupuestos. Además, pedía esperar hasta que se normalice el mercado de la vivienda, en estos momentos alterado por la pandemia del coronavirus.

Después de Ábalos, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también echaba por tierra las aspiraciones de Iglesias. Montero reconocía que todavía tenían que perfil «algún fleco» en los PGE, como el referido a la regulación del precio del alquiler, pero que no figurará en las cuentas. No obstante, Montero sí que ha explicado que las cuentas del próximo año sí incluirán partidas presupuestarias para ejecutar la nueva Ley de Vivienda que ultima el Ejecutivo, y a la que remite el Gobierno para incluir la limitación del precio de los alquileres.