Economía

La inversión inmobiliaria en España supera ya las cifras de la burbuja de 2007

La inversión inmobiliaria en España alcanzó en 2015 los 10.790 millones de euros, una cifra superior a la registrada en 2007, en pleno auge de la burbuja inmobiliaria. El montante total alcanzado durante el año pasado batió así un nuevo récord histórico de inversiones inmobiliarias, según afirma la directora general de Aguirre Newman en Barcelona, Anna Gener.

La cifra, según la consultora BNP Paribas Real Estate, incluso podría haber sido superior, alcanzando los 11.700 millones de euros (aunque aquí se incluyen las operaciones de fusión). De ese modo, el crecimiento respecto a 2014 es del 67%.

La recuperación del sector inmobiliario se ha percibido también, según BNP Paribas Real Estate, en el número de transacciones realizadas, que alcanzaron las 271 operaciones, frente a las 169 de 2014.

Evolución del mercado inmobiliario en España (Fuente: BNP Paribas)

La tendencia de crecimiento se ha detectado en el conjunto de segmentos, desde oficinas a hoteles y residencial, y con un peso mayoritario de los inversores internacionales, explica el director de Inversiones de Aguirre Newman, Hipólito Sánchez, que cree que el mercado se ha saneado y vuelve a funcionar con normalidad.

La inversión sigue concentrándose en Madrid y Cataluña, que acapararon durante el pasado año 6.000 y 2.000 millones de euros, respectivamente. Por sectores, retail y oficinas presentaron un mayor dinamismo, con una inversión cercana a los 4.000 millones de euros cada uno, mientras que el ámbito residencial únicamente contó con una cuota del 5% del total de la inversión.

Cataluña bate récord con las oficinas a la cabeza

En el caso de Cataluña, la inversión ha sido de 1.977 millones, también dato histórico y un 43% superior al de 2014. Del total de inversión en la comunidad autónoma, el 85% corresponde a inversores internacionales, incluyendo las socimis, cuyo capital es en más del 90% extranjero.

También ha sido histórico el volumen de contratación de oficinas en Barcelona en 2015, con 400.000 metros cuadrados alquilados, y la disponibilidad ha caído al 11% en el centro, donde hay más demanda que oferta especialmente para locales de más de 1.500 metros cuadrados, lo que ha empujado los alquileres al alza y las rentabilidades para inversión a la baja en el caso de los mejores activos.

Sánchez explica que la obsolescencia de las oficinas en el centro de la ciudad, al igual que en Madrid, está empujando a su rehabilitación para reconvertirlas en viviendas de lujo para compradores extranjeros: «Es muy posible que la sede de Convergència en la calle Córcega acabe siendo residencial», señala.