Economía

La filial en EEUU de Abengoa trata de limpiar su imagen cambiando su nombre

La filial estadounidense de Abengoa, Abengoa Yield, ha cambiado con efecto inmediato su nombre corporativo por Atlantica Yield con el objeto de mejorar la puesta en valor de su cartera de activos renovables de «alta calidad» repartidos por Norteamérica, Sudamérica y Europa Occidental, según informa EFE.

En una nota remitida al supervisor del mercado estadounidense, la SEC, Abengoa Yield asegura que, bajo la nueva nomenclatura, Atlantica Yield se propone «construir» nuevas opciones de negocio «sobre una herencia de activos de alta calidad en mercados clave», según informa la agencia EFE.

«Hoy nos embarcamos en una nueva fase con Atlantica Yield centrada tanto en la ejecución de proyectos como en la apertura de nuevas vías de crecimiento», afirma la empresa, cuyo ticker de cotización seguirá siendo ‘ABY’.

Pese al carácter inmediato del cambio, el nombre legal de la sociedad no se cambiará hasta su aprobación en la próxima junta general de accionistas.

Abengoa, que dispone en la actualidad de una participación del 41% en Atlantica Yield, ha ofrecido un 17,3% de esta sociedad como garantía para obtener el préstamo por 106 millones de euros recientemente suscrito con el objeto de responder a sus necesidades más inmediatas.

El préstamo se anunció oficialmente el pasado 24 de diciembre, y gracias a él la compañía sevillana ha podido hacer frente a gastos como el pago de nóminas en diciembre o la extra de navidad.

Para avalar el contrato de financiación suscrito a finales de septiembre por 165 millones, dispuesto por 125 millones, la empresa ya puso como garantía otros 8,19 millones de acciones de la filial, de modo que la participación de la filial pignorada asciende a un total del 39,5%.

La imagen de Abengoa está muy dañada en EEUU, donde ha recibido cuantiosas subvenciones, tras declararse en concurso de acreedores. A esto se suma el hecho de que cuatro de sus directivos tienen que hacer frente a una denuncia colectiva en EEUU por mentir en tres ocasiones a inversores de Wall Street.