De JP Morgan a Citi: la banca americana recoge beneficios a pesar de la guerra comercial
Las mayores entidades financieras de Wall Street se resisten a las turbulencias volátiles en la primera jornada de la temporada de resultados

Los mayores jugadores de la banca de Wall Street empiezan a dar los primeros atisbos del impacto que la guerra comercial ha generado en su negocio. Este martes marca la primera jornada de la temporada de resultados en Estados Unidos y los mercados financieros se quedan atentos a conocer los últimos balances de las mayores entidades financieras del mundo. La solidez de la banca estadounidense servirá como un barómetro que refleja la salud económica de Estados Unidos ante las políticas erráticas de la Casa Blanca. Y las cifras señalan que los mayores prestamistas del mundo no han sido del todo dañados por las erráticas políticas comerciales de Donald Trump.
Los primeros resultados arrojan un hallazgo llamativo: la volatilidad que acecha la economía global ha sido algo rentable para los grandes prestamistas. La primera entidad financiera que ha estrenado la temporada fue JP Morgan, el mayor banco de Wall Street en términos de activos, y que disparó sus beneficios en tres segmentos, el del consumidor (23%), la de inversión (13%) y la gestora, JP Morgan Asset Mangement, que captó 1.500 millones de dólares este semestre, lo que supone un incremento del 17%. Estas cifras tampoco quieren decir que el banco ha esquivado del todo a las réplicas geopolíticas. Las cifras redondas de todo el negocio reflejan un retroceso del 17% en beneficios netos, hasta los 15.000 millones de dólares con respecto al mismo periodo del año anterior.
No obstante, el consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon, ha subrayado la «resiliencia» del consumidor estadounidense, aunque ha destacado los «riesgos significativos» que aún siguen por delante. En este sentido, ha destacado la caída en la actividad en el segmento de la banca de inversión.
El siguiente ha sido el mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, la dinastía de inversión liderada por Larry Fink, y quién también ha logrado navegar los altibajos de la guerra comercial. Por otro lado, Citi, la entidad que preside Jane Fraser, logró alzar sus beneficios en un 25% interanual hasta tocar los 4.000 millones de dólares, muy por encima de las proyecciones de los analistas, quiénes contemplaban 3.3000 millones. Los ingresos crecieron en un 8% hasta 21.700 millones de dólares.
La banca también brilla en el otro punto del Atlántico. En el Viejo Continente, los bancos europeos han vivido su mejor semestre bursátil desde 1997, liderado por la Bolsa española. El Ibex 35 selló un semestre récord a pesar de la máxima incertidumbre geopolítica y sigue colocándose como el índice de preferencia para BlackRock.
El mercado no ha acogido con tanto optimismo los resultados. Los títulos de BlackRock retroceden un 5,98% y Wells Fargo (se quedó corto de las expectativas de los analistas) se deja 5% y las acciones de JP Morgan caen a menor medida, en un 0,45%. En este sentido, el entorno aún es cauteloso. El consejero delegado de Wells Fargo, Charlie Scharf, ha hecho eco a los comentarios de Dimon y ha destacado los riesgos en el entorno bancario. «Aunque sigue habiendo riesgos, los niveles de actividad se han mantenido constantes y nuestros buenos resultados crediticios siguen apuntando a la solidez de la posición financiera de nuestros clientes».