Jornada de aglomeraciones y largas colas en El Prat por la huelga de los vigilantes de seguridad
Las colas y las aglomeraciones se han repetido hoy en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, en el tercer día de paros parciales de los vigilantes de seguridad, un conflicto laboral que ha pasado al terreno político, con cruces de acusaciones entre el Gobierno y la Generalitat por la gestión del mismo.
Los trabajadores de Eulen, la empresa responsable de los controles de acceso, han vuelto a realizar cuatro paros de una hora durante la jornada (a las 05.30, 10.30, 16.30 y 18.30 horas), lo que ha provocado colas de más de una hora por la mañana en los filtros de seguridad, mientras que por la tarde la situación ha sido más tranquila.
Los usuarios, conscientes del conflicto que enfrenta a la dirección y al comité de Eulen, que reclama mejoras laborales y salariales, han acudido a El Prat con muchas horas de antelación por el temor de perder sus vuelos, lo que ha provocado una mayor acumulación de personas en las terminales.
Entre tanto, las dos partes en conflicto mantienen a estas horas una nueva reunión de mediación en la conselleria de Trabajo con la presencia de responsables de Aena, el gestor aeroportuario.
El encuentro, que ya dura más de nueve horas, no ha servido por el momento para llegar a un acuerdo, de manera que el comité de Eulen mantiene los paros parciales para los próximos días 11 y 13 de agosto, así como la convocatoria de huelga indefinida de 24 horas a partir del lunes día 14.
El asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, ha reconocido un acercamiento entre las partes, pero ha asegurado que la negociación aún está a «medio camino». En este sentido, la empresa ha ofrecido una subida salarial de 155 euros -había empezado ofreciendo 30 euros-, aunque la cantidad está aún muy lejos de los 350 euros que reclaman los trabajadores.
En declaraciones a la prensa, Giménez ha criticado también la politización que partidos e instituciones de un conflicto que es meramente «un tema de trabajadores» que reivindican unas mejoras laborales.
Y es que las largas colas en los controles de seguridad que se registran desde hace dos semanas en el Aeropuerto de Barcelona han servido a Gobierno y Generalitat para acusarse mutuamente de la responsabilidad de esta situación.
Miembros de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) han repartido folletos esta mañana en El Prat culpando al Estado de las colas en los filtros de seguridad y apostando por votar «sí» en la consulta independentista anunciada por el Govern para el 1 de octubre.