Economía
El 65% de los hoteles de lujo son de grupos españoles como Globalia o Matutes

Las inmobiliarias y empresas turísticas españolas tienen en República Dominicana un nuevo filón

La República Dominicana es uno de los destinos turísticos por excelencia del Caribe. Sus kilómetros de costa con aguas cristalinas y arena blanca la convierten un lugar paradisiaco pero el país latinoamericano ofrece mucho más que sol y playa.

Convertida en una de las regiones con más crecimiento económico de América Latina, República Dominicana ya es conocida por facilitar las inversiones extranjeras. Y España no ha sido ajena a esta invitación. En los últimos años, la inversión española se ha convertido en un pilar muy importante de la economía dominicana, que cuenta con más 200 empresas de ca­pital es­pañol en diversos sectores, si bien el turístico y el inmobiliario son los que ofrecen más oportunidades y atractivos para nuestras compañías.

En un encuentro con empresarios de ambos lados del Atlántico al que acudió OKDIARIO se ha podido palpar que ante las nuevas incertidumbres que puede ofrecer Cuba, Dominicana aporta una estabilidad política muy recomendable para hacer negocios.

“República Dominicana es el mejor destino del Caribe para invertir”, aseguró Antonio Garrido, presidente de ‘Las Terrazas del Lago’ en Cap Cana. No en vano, el 65% de las ha­bi­ta­ciones ho­te­leras de alta ca­li­fi­ca­ción son de grupos es­pañoles como Globalia (con sus hoteles Be Live y sus múltiples vuelos a través de Air Europa), Barceló, Iberostar, Meliá, Riú o Matutes”, recordó.

Pero más allá del turismo tradicional, el país está empezando a sembrar las bases para crear un gran sector de turismo sanitario. “El Hospital Metropolitano de Santiago ha realizado el primer trasplante cardiaco a corazón abierto, afirmó Arturo de las Heras, director general de CEF y UDIMA, quien también señaló que el país está realizando importantes avances en cuanto a infraestructuras y educación.

Proyectos para construir viviendas de bajo coste

El inmobiliario es otro de los sectores que mayores oportunidades de inversión ofrece en el medio plazo ya que, según datos de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), el país tiene un déficit de un millón de viviendas. Sin embargo, cerca del 60% de las familias sin vivienda no tiene posibilidades económicas. “La mayor demanda de viviendas en el mercado dominicano proviene en la actualidad de la clase media baja”, reconoció Fausto Díaz, promotor inmobiliario y vicepresidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas de Santo Domingo.

Tanto es así que el Banco Central de la República Dominicana autorizó en 2015 la liberación de 10.000 millones de dólares del encaje legal (equivalente en España al Fondo de Garantía de Depósitos), correspondiente a los bancos múltiples y las asociaciones de ahorros y préstamos, para promover la financiación masiva de viviendas de bajo coste. “El Gobierno está poniendo en marcha leyes que faciliten la inversión extranjera en República Dominicana, leyes para que los inversores inviertan en el país”, recalcó Marcos Cross, Diputado de Ultramar dominicano para Europa.

Por eso, numerosos constructores se encuentran desarrollando proyectos inmobiliarios de este tipo. Todos ellos amparados por la Ley de Fideicomiso de la República Dominicana (Ley 189-11) que genera incentivos tanto a la producción de viviendas de bajo coste como al comprador final de su primera vivienda otorgando un bono ITBIS el cual ronda el 8% de valor de la misma.

Se trata, por tanto, de uno de los momentos más beneficiosos para comprar una vivienda, ya que la inversión de los compradores está garantizada. “Quien desee adquirir una vivienda en República Dominicana no debe dudar.  El esquema de la fiducia elimina los problemas de garantías tanto de los recursos como del término y la entrega de los proyectos quedan reducidos a cero, a un pasado que no volverá”, insistió Fausto Díaz.

La oferta de viviendas no se centra únicamente en los dominicanos que residen en el país, sino también en aquellos que emigraron y están pensando en volver. “Hay dos millones de dominicanos fuera del país que quieren volver y también extranjeros que desean comprar una residencia en la República Dominicana”, señaló Marcos Cross.

Por todo ello, el sector inmobiliario español mira con ojos de deseo las múltiples opciones que se le abren en la isla caribeña como fórmula también para compensar la caída de negocio en España y aplicar todo el know how acumulado a lo largo de los años, apuntaron a este diario numerosos promotores presentes en este acto.