Economía
IPC EUROZONA

La inflación de la eurozona se modera al 2,9% en octubre y vuelve a mínimos de julio de 2021

La tasa subyacente se redujo tres décimas el pasado mes en la Zona Euro, hasta el 4,2%

La inflación de la eurozona sigue un camino muy diferente a la española. Según la estimación publicada por Eurostat este martes, la tasa de inflación interanual de la zona euro se moderó 1,4 puntos el pasado octubre, en comparación con el mes previo, alcanzando así el 2,9%. Este dato conlleva el menor encarecimiento de los precios desde julio de 2021, mientras que la tasa subyacente se redujo en tres décimas, al 4,2%.

La moderación de la inflación en la zona euro en el décimo mes del presente 2023 respondió de forma principal a la bajada del 11,1% en el coste de la energía, frente a la bajada del 4,6% de septiembre. De otro lado, Eurostat muestra que el encarecimiento de los alimentos no procesados fue del 4,5%, 2,1 puntos por debajo del dato del mes anterior.

Precios de servicios

De igual forma, los precios de los servicios subieron un 4,6% interanual, una décima menos que en septiembre, al tiempo que los bienes industriales no energéticos se abarataron seis décimas desde el mes anterior, con una subida del 3,5%. Ahora bien, al excluir del cálculo de la inflación de la eurozona el impacto de la energía, la tasa interanual de inflación en octubre se situó en el 4,9%, frente al 5,5% del mes anterior. De otro lado, al dejar fuera también el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación se quedó en el 4,2%, tres décimas menos.

Entre los países que comparte la divisa común, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron:

Mientras que las subidas más intensas de los precios se registraron en:

Frente a la moderación de la inflación en la Eurozona el pasado octubre, en España, el IPC (Índice de Precios al Consumo) se situó por encima de la media de la eurozona, con un 3,5%. en el caso español, el IPC no varió debido a que el encarecimiento de la electricidad se vio compensado por el abaratamiento de los carburantes y por una subida menos «intensa» en los precios de los alimentos respecto a la experimentada un año antes, según los datos avanzados publicados por el Instituto Nacional de Estadística el pasado lunes.