El hub de descarbonización prevé invertir 800 millones y crear 4.000 empleos en los terrenos de Nissan
Los impulsores del hub de descarbonización, que opta a reindustrializar los terrenos de Nissan en Barcelona, prevén invertir 800 millones de euros para poner en marcha un proyecto que podría dar trabajo a 4.000 personas en un plazo de cinco años. Una propuesta que llega 10 días después de que el gigante japonés de la automoción desaparezca de forma definitiva de Zona Franca y que 1.400 empleados se sumen a la cola del paro por los retrasos en las negociaciones.
En estos momentos, el hub está acabando de cerrar la inversión necesaria para garantizar el proyecto, y que procederá básicamente de fondos de capital riesgo, mientras espera contar con entre 150 y 200 millones en ayudas públicas directas o indirectas para reindustrializar los centros.
El hub de descarbonización prevé recolocar en una primera fase a la totalidad de los trabajadores de Nissan despedidos -unos 1.400- y aspira a llenar los centros de producción con vehículos eléctricos de diferente tamaño y para diversas empresas. Los 200 restantes ya han buscado otro empleo por su cuenta debido al retraso en las negociaciones tras la retirada del constructor chino GWM del proceso.
Éstas son algunas claves de la propuesta que lideran las firmas QEV Technologies y Btech, y que ha avanzado este lunes los consejeros delegados de ambas empresas, Joan Orús y Rafael Ruiz, respectivamente, en una entrevista concedida a TV3.
Cerca de 30.000 vehículos en 2023
El proyecto contempla también continuar con la producción de algunas de las líneas que ya tiene Nissan bajo un nuevo nombre de marca. Según los promotores del hub, desde las antiguos centros de producción de Nissan podrían salir 30.000 vehículos en 2023 y llegar a los 100.000 en 2025.
El consorcio, formado por varias empresas nacionales e internacionales, está trabajando en estos momentos junto a la mesa de reindustrialización de Nissan para formalizar el traspaso de las tres fábricas de la multinacional nipona. Entre otras iniciativas, los socios tractores del hub tienen previsto relanzar la mítica marca EBRO, que en el pasado dio nombre a vehículos de Motor Ibérica, y ensamblar vehículos de una nueva marca comercial especializada en el reparto de última milla.
Nissan finalizó el pasado 15 de diciembre la fabricación de vehículos en sus plantas de Barcelona dejando sin cerrar el proceso de reindustrialización que según fuentes cercanas al proceso en conversaciones con este diario podría alargarse más allá del mes de marzo.