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Hotelbeds sale a Bolsa y Europastry no: «Sólo hay sitio para las empresas que van a entrar en el Ibex»

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Hotelbeds (renombrada como HBX) anunció su salida a Bolsa este jueves, en la que será la primera colocación de acciones en España desde Puig. Por el contrario, Europastry ha vuelto a aplazar la misma operación, al igual que Tendam. La razón de esta discrepancia es que «sólo tiene sentido salir a Bolsa en España si vas a entrar en el Ibex 35», según uno de los principales bancos de inversión.

La razón es que «los fondos indexados controlan aproximadamente el 50% del mercado, así que tienes que entrar en los índices o no entra suficiente dinero en el valor», explican desde esta entidad. Y añaden que ni siquiera basta con entrar en el selectivo español, sino que hay que estar en los grandes índices internacionales como los MSCI, que son los que replican la mayoría de estos fondos.

Los fondos indexados son lo que se conoce como gestión pasiva, es decir, se limitan a replicar la composición de un índice bursátil: gana o pierde lo mismo que el índice. Estos fondos han vivido un boom ante la dificultad de los gestores activos -los que seleccionan valores- para generar rentabilidades superiores a los índices (lo que en el mercado se denomina alfa). Por ello, muchos inversores y asesores han decidido invertir directamente en los índices y, además, las comisiones de estos fondos son inferiores a las de los activos.

Por tanto, según este banco, es necesario tener tamaño suficiente para entrar en los índices bursátiles para que el grueso de los inversores entre en el valor (muchos acuden a las ofertas de venta de acciones, OPV, por la expectativa de la futura incorporación a los índices). Es lo que sucedió con Puig el año pasado y lo que va a ocurrir con Hotelbeds, ya que tiene claras perspectivas de entrar en el Ibex.

Esta empresa es un marketplace mayorista de habitaciones de hotel, que venden a los touroperadores, a las agencias de viajes y a las webs de reservas, que a su vez incluyen en sus paquetes vacacionales para el cliente final. Algunos medios elevan su capitalización en la salida a Bolsa hasta 6.000 millones de euros, aunque otras fuentes del mercado lo rebajan hasta el entorno de los 4.500.

En cualquier caso, con ese tamaño Hotelbeds se situaría en torno al puesto 25 del Ibex, es decir, por delante de otros 10 valores. Además, hay que tener en cuenta que la pertenencia al Ibex no depende de la capitalización sino del volumen de negociación del valor en Bolsa. Por eso, hay valores con un tamaño muy grande pero con poco capital libre en Bolsa (free float), con lo que su volumen es bastante reducido: son los casos de Aena o Naturgy, por ejemplo.

Esta situación permite augurar que Hotelbeds no tendrá problemas para colocar sus acciones entre los inversores institucionales (no habrá tramo minorista) por valor de unos 750 millones, al igual que la perfumista Puig el año pasado, que también entró en el Ibex tras su OPV.

Europastry y Tendam

Lo contrario es lo que está ocurriendo con la panadera Europastry o la firma de moda Tendam (antigua Cortefiel), que han vuelto a aplazar sus planes ante el parqué.

La primera sólo alcanzaría una valoración de 1.570 millones, y eso al precio máximo fijado en el folleto de la OPV cancelada en octubre. En cuanto a Tendam, se barajó un tamaño máximo de 2.000 millones el verano pasado. Es decir, ninguna de las dos tendría asegurado un puesto en el Ibex (y de conseguirlo, sería en los últimos lugares), y mucho menos en los índices internacionales.

Para evitar este bloqueo de las salidas a Bolsa , que agrava el declive del mercado español, la CNMV plantea flexibilizar estas operaciones. En el Spain Investors Day celebrado esta semana, su nuevo presidente, Carlos San Basilio, anunció que está trabajando en «un proceso de salida a Bolsa innovador que permite la aprobación de folletos y la admisión a negociación de grandes empresas sin una distribución previa de acciones en el público».

«Mediante este mecanismo, el emisor podría tener el folleto verificado por la CNMV con el mismo rigor que en un OPV normal, tener sus acciones admitidas en el mercado regulado y abordar, con posterioridad, en función de las circunstancias del mercado, la distribución de sus acciones», añadió.

No dijo nada, en cambio, de los plazos de la CNMV para aprobar los folletos, mucho mayores que en el resto de Europa y que explican por qué casi todas las grandes empresas españolas realizan sus emisiones de deuda en Países Bajos.