Caso Bankia

Guindos desacredita la política de ZP y Mafo y sus «patadas a seguir» a una banca quebrada

"A los buenos clientes no se les daba crédito pero a los malos clientes sí", para no tener que provisionar las pérdidas por la morosidad de estos.

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Luis de Guindos, vicepresidente del BCE.

Luis de Guindos ha protagonizado este martes un interesante interrogatorio en la Audiencia Nacional, que ha atendido por videoconferencia desde Fráncfort donde trabaja como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). El exministro de Economía ha sido muy claro al criticar las «patadas a seguir» con las refinanciaciones que se realizó en la banca española entre 2007 (cuando comienza la crisis internacional y el resto de bancos internacionales empiezan a rebajar las valoraciones de sus activos hipotecarios e inmobiliarios) y 2012, cuatro años después de explotar la crisis.

Durante todo este tiempo, ha denunciado el exministro, los bancos, con la connivencia del Banco de España de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, del Ministerio de Economía de Elena Salgado y del presidente del Gobierno entonces, José Luis Rodríguez Zapatero, seguían sin reconocer la devaluación de sus activos inmobiliarios para no tener que provisionar. Esto provocó que «no se hiciera nada» durante los años anteriores a la llegada del PP en diciembre de 2011 y, según ha relatado Guindos, provocó también que tuviera que ponerse a trabajar desde el primer momento en que llegó al Ministerio ante la inminencia de un derrumbe de Bankia que acabó produciéndose.

La inacción del anterior Ejecutivo, ha denunciado el vicepresidente del Banco Central, empeoró hasta niveles insospechados la situación del banco recién integrado de los negocios de siete cajas de ahorros.

Guindos ha criticado la paradoja de que bajo esas condiciones algunos bancos «solo dieran crédito a los malos clientes» mientras que «a los buenos clientes no les podían dar» y también ha señalado que la situación de Bankia era tan crítica que cuando fue nombrado ministro de Economía en diciembre de 2011 «tuvo que ponerse inmediatamente» con la solución al banco que acabó siendo rescatado, de forma oficial con 22.400 millones de euros (según Rodrigo Rato, no necesitaba tanto).

Contabilidad y previsiones

Lo que Guindos ha querido dejar claro es que en cualquier caso existen diferencias entre las previsiones económicas de la entidad, que van por un lado, y la contabilidad o foto fija de la situación de la misma, que sólo compete a los gestores.

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