Economía

Guindos admite que la crisis catalana ha golpeado a la Bolsa española y elevado la prima de riesgo

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha admitido este miércoles que la crisis institucional abierta tras el golpe de Estado independentista catalán ha golpeado a la Bolsa española y elevado la prima de riesgo, elementos que todavía no se han revertido a pesar de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria electoral del próximo 21 de diciembre.

Antes de comparecer en la Comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, el ministro ha indicado que en los últimos días existe una «presión vendedora» en los mercados de renta variable de todo el mundo, presionados por los vientos que proceden de EEUU y de los mercados asiáticos. No obstante, ha admitido que el impacto bajista está afectando en mayor medida a la Bolsa española a causa del conflicto abierto en Cataluña.

Respecto a la prima de riesgo (que es la diferencia entre el interés del bono español a diez años y el alemán), Guindos ha apuntado que si se no hubiera producido el órdago independentista esta variable –que mide la confianza del mercado en el pago de la deuda pública– sería menor e incluso podría ser inferior a los 90 puntos básicos.

No obstante, el ministro ha mostrado su confianza en que la situación económica general de España no se verá afectada este año y que el crecimiento económico será del 3,1%, con un déficit público equivalente al 3% del Producto Interior Bruto (PIB). Esto supone que España cumplirá con creces el objetivo de estabilidad de este año y que «en la próxima primavera España saldrá del proceso de déficit excesivo», incluso aunque no haya nuevos Presupuestos.

Guindos ha recordado las palabras del presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que recientemente ha reconocido que las previsiones de crecimiento económico de 2018 podrán retornar a tasas cercanas al 3% (frente al 2,3% estimado en la actualidad) si efectivamente tras las elecciones municipales catalanes vuelve la normalidad a Cataluña.

Finalmente, el ministro ha declarado que espera que las empresas que han trasladados sus sedes sociales y fiscales fuera de la comunidad autónoma catalana buscando seguridad jurídica vuelvan antes o después, ya que «Cataluña es y seguirá siendo parte de España».