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Golpe a Sánchez: Alemania recela de la ‘tasa Google’ europea por las represalias de Estados Unidos

El ministro de Economía alemán asegura públicamente que "los estadounidenses no lo aceptarían"

Sánchez ha enterrado recientemente la idea de aprobarla en España sin esperar a Europa

Los 600 millones de euros que el Gobierno esperaba recaudar ya este año con la imposición en España de un impuesto a las tecnológicas, bautizado como ‘tasa Google’, y financiar así las pensiones públicas se están evaporando a marchas forzadas.

Pese a las declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la inminencia del impuesto, o de la titular de Economía, Nadia Calviño, anunciando la aprobación de la tasa incluso en solitario si no se hacía a nivel europeo, el presidente Pedro Sánchez ha señalado recientemente que esperarían a su aprobación en Europa para ponerlo en marcha en España.

Pero Europa está dividida y el impuesto tiene cada vez más difícil recorrido. Francia lo impulsa, con el apoyo de España, pero Alemania recela públicamente de su aplicación por las posibles represalias de Estados Unidos sobre las empresas y los productos alemanes.

Peter Altmaier, ministro de Economía alemán, ha hecho públicas sus dudas sobre este impuesto este jueves en Berlín. «Tienes que pensar si realmente puedes impulsarlo. Los estadounidenses ciertamente no lo aceptarán así porque saben muy bien lo que significaría para las plataformas que tienen», ha dicho.

La prensa alemana ha publicado en varias ocasiones que miembros del Gobierno alemán expresan en privado sus dudas sobre esta tasa por la posible respuesta de Estados Unidos a la exportación de los productos alemanes. Donald Trump ha advertido sobre los automóviles alemanes.

Por eso, según el ministro de Economía alemán, Europa y Alemania especialmente deben analizar bien e ir con cuidado con un impuesto de estas características a gigantes como Amazon, Facebook o Google.

Incluso, Altmaier ha explicado que el poderoso ministro de Hacienda alemán, Olaf Scholz, también tiene dudas. «Scholz ha dicho que tenemos que asegurarnos de que al final del día no resulte que Alemania tiene menos dinero que con las reglas actuales», ha asegurado.

Estas declaraciones suponen una prueba más de que Alemania no está a favor de implantar una tasa que defienden Francia, España e Italia. Una primera propuesta de la Comisión Europea estimaba unos ingresos de 5.000 millones de euros.

Enésimo pinchazo

Las dudas de Alemania entierran prácticamente la tasa a nivel europeo y fuerzan a Sánchez a dar otro bandazo más. Ya lo ha hecho con el impuesto a la banca, con la tasa Google -cuando estaba en la oposición se mostró a favor de la propuesta del PP pero si se aprobaba en el Pacto de Toledo, algo que ha olvidado ahora en el Gobierno- o con otras medidas de ámbito económico y político.