Economía
Motor

El Gobierno redujo ‘in extremis’ hasta un 60% la ayuda mínima del plan Renove para vehículos de combustión

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El Gobierno de Pedro Sánchez celebró un gran acto de marketing -orquestado por el jefe del Gabinete de la Presidencia Ivan Redondo- para presentar el plan de rescate a la automoción dotado con 3.750 millones de euros para paliar los efectos derivados de la crisis del coronavirus en el sector. No obstante, la hoja de ruta del plan Renove -medidas económicas que afectan a los vehículos de combustión- que finalmente aprobó el Ejecutivo en el Consejo de Ministros se alejó en el último momento de lo pactado con las cuatro principales patronales de la industria del automóvil -Anfac, Faconauto, Ganvam y Sernauto-.

Así lo han denunciado fuentes conocedoras de la situación en conversaciones con OKDIARIO: «Desde el inicio de la crisis del coronavirus, el sector inició las negociaciones con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo -cartera de Reyes Maroto- para evitar que los efectos de la pandemia en la cadena de valor de la automoción provocaran riesgos colaterales tanto en las factorías españolas como en las redes de distribución, que culminaron con un plan con el mayor paquete de subvenciones para impulsar el mercado desde 2015».

No obstante, la letra pequeña decepcionó al sector en bloque. La presión de varios miembros del Ejecutivo que «no quieren coches» provocó que la propuesta de las patronales saltara por los aires con una reducción de casi el 60% de las ayudas a los vehículos de combustión -los más demandados los de diesel y gasolina-. Esto es, los 1.000 euros que aceptó la ministra Maroto se convirtieron en 400.

Mientras, las cuantías para la compra de eléctricos no sufrieron cambios representativos con hasta de 1.000 euros para vehículos con etiqueta ECO y hasta 4.000 euros para los que cuentan con distintivo CERO. Una apuesta del Gobierno por la electrificación que el sector celebró. No obstante explican que «la solicitudes que se han realizado hasta el mes de noviembre reflejan que el plan Renove no ha incentivado suficientemente al cliente en un contexto de crisis económica derivada de la pandemia del covid-19».

Plan Renove: nuevo fracaso de Sánchez

Un nuevo fracaso del Gobierno de Pedro Sánchez que se refleja en la reserva de los fondos del plan Renove, ya que según el Ministerio de Industria, aún quedan 177 millones de euros por repartir de los 200 millones que prometió el Ejecutivo en el mes de junio para la renovación del parque circulante español en 2020. Una cifra lastrada por el caos que han vivido los usuarios a la hora de solicitar la ayuda en la página web que se puso en marcha hace dos meses -20 de octubre-.

Ante este escenario, el sector pide al Gobierno que incremente de 400 a 1.000 euros la subvención por la compra de un coche de combustión con el objetivo de reactivar la demanda de un sector gravemente golpeado por la crisis del coronavirus, que ha registrado un hundimiento del 35% de las matriculaciones de vehículos hasta noviembre.

«El retraso en la puesta en marcha de la herramienta para solicitar la ayuda del Renove ha hecho que, en cierta forma, se diluya su carácter incentivador en medio de un contexto de incertidumbre económica derivada de la segunda ola del coronavirus», critican al Ejecutivo, que además ha habilitado una página web que ha impedido a los usuarios realizar la solicitud de las ayudas con normalidad.

Además, han recalcado que «medidas como el Plan Renove y el Moves -que tan sólo se ha asignado el 44% de los fondos y no se ha puesto en marcha en todas las comunidades- deberían ser estructurales, con continuidad en el tiempo y más eficientes con el objetivo de evitar en envejecimiento del parque móvil en España, que ya cuenta con más 13 años de antigüedad -un dato que se podría disparar por los efectos de la crisis del coronavirus en la economía-.

Hachazo fiscal al automóvil

Por su parte, piden al Ejecutivo de Pedro Sánchez que permita utilizar los fondos del plan Renove en 2021 para neutralizar los efectos del alza impositiva del impuesto de matriculación, ante la entrada en vigor de la normativa WLTP impuesta por la Comisión Europea (CE), que provocará que los precios se disparen hasta un 15% en los vehículos más contaminantes.

Una situación que podría lastrar la recuperación del sector de la automoción, que hasta el año 2022 no registrará los datos de matriculación previos al impacto del coronavirus. De cara a 2021, el sector prevé que el mercado cierre con 900.000 vehículos vendidos en las redes de distribución, lo que se traduce en una demanda «extremadamente débil» y que hará «muy complicado» que los fabricantes se animen a invertir en España.