Economía
Crisis energética

El Gobierno negó a OKDIARIO que preparase un plan para los cortes de gas y la UE le deja en evidencia

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La Comisión Europea ha puesto en evidencia una nueva mentira del Gobierno de Pedro Sánchez. El Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera desmintió rotundamente las exclusivas de OKDIARIO que informaban de que estaba preparando un plan de contingencia para posibles cortes de gas. Este miércoles, Bruselas confirmó la existencia de estos planes y presentó una propuesta en la que pide a todos los países reducir el consumo un 15% de aquí a primavera y pide poderes para imponer cortes obligatorios si Rusia cierra el grifo del gas.

Este anuncio ha puesto muy nervioso al Gobierno, según fuentes del sector, porque desmonta su discurso de que España está a salvo de cualquier corte de suministro ya que no dependemos del gas ruso. Por ello, la propia Ribera salió ayer rápidamente a exponer la oposición frontal del Ejecutivo a la propuesta de Ursula von der Leyen y a reiterar que «las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas». Otra mentira más si finalmente es aprobado el plan, como todo indica, a pesar de la oposición de España.

OKDIARIO publicó el 8 de julio que el Ejecutivo estaba preparando un comité de crisis que incluía a expertos en comunicación para preparar a la ciudadanía en un eventual escenario de restricciones del suministro de gas. Posteriormente, este periódico también confirmó que Transición Ecológica había convocado a las principales empresas energéticas para diseñar este plan de contingencia. Entonces, la respuesta del Ministerio fue que eso era «una frikada».

En esas reuniones, el Gobierno solicitó a cada compañía que le explicase qué clientes consideraba esenciales en su zona de distribución para establecer un orden en los posibles cortes: domésticos, industriales o las centrales eléctricas que funcionan con gas (ciclos combinados). Además, fuentes conocedoras de los encuentros aseguraron que este plan se estaban coordinando con Bruselas. Sin embargo, Ribera aseguró que el anuncio de ayer había pillado por sorpresa al Gobierno español: «Ni siquiera nos han pedido opinión previa». Más mentiras.

Y no sólo eso, sino que el Ejecutivo se queja ahora de que no la Comisión no le avisó de esta decisión… justo cuando acaba de anunciar por sorpresa sendos impuestos a las energéticas y a los bancos sin el más mínimo contacto previo con estos sectores.

Adiós a la «isla energética»

Todas estas mentiras derivan de que el plan anunciado por la Comisión tumba completamente su discurso de que España es una «isla energética» (es en lo que se basó el desastroso tope al gas en la subasta del precio de la luz) y que no habrá problemas de abastecimiento en ningún caso. Ahora, ése es un escenario muy real, que derivaría de la necesidad de que España exporte por barco parte de su gas a otros países europeos afectados por el eventual corte del suministro de Rusia, lo que obligaría a reducir el consumo en nuestro país.

«España puede oponerse, pero no puede incumplir el plan si el resto de los países lo aprueban. Existe un principio de solidaridad en la UE que nos obliga a ayudar a otros países en una situación extrema, igual que ellos nos ayudaron a nosotros en el rescate financiero de 2012», señala una de las fuentes consultadas. Y añade que «lo que no puede hacer el Gobierno es decir a los ciudadanos que en ningún caso va a haber cortes cuando puede haberlos».

Por otro lado, el sector se ha tomado con sorna que ahora Ribera defienda a la industria gasista española después de haber estas atacándola por no ser «verde» y buscando formas de torpedearla desde la regulación y la fiscalidad. «España también va a defender la posición» de su industria», fue la nueva posición anunciada ayer por Ribera, que añadió que «España ha hecho los deberes en este ámbito, pagando más que muchos socios europeos», lo que pone en valor las ingentes inversiones de la industria en los últimos años.