Economía
PODRÍA INCLUSO SITUARLO EN EL 3%

El Gobierno elevará al 2,8% el crecimiento previsto para 2018 si España supera la crisis catalana

El Gobierno revisará al alza la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) previsto para el próximo año, situando la tasa entre el 2,8% y el 3%, frente a la estimación del 2,3% actual, siempre que España supere la crisis catalana y la situación en la comunidad autónoma «vuelva a la normalidad».

Así lo ha avanzado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en declaraciones a la Cadena Cope, donde ha avanzado que el objetivo en materia laboral es la creación de medio millón de empleos netos en 2018 gracias al incremento de la actividad.

«Si esto se tranquiliza, puede subir la economía entre cinco y siete décimas de crecimiento el año que viene y eso son muchos puestos de trabajo y mucho aumento de los niveles de riqueza y bienestar», ha señalado Rajoy.

De esta forma, el Ejecutivo podría revertir la revisión a la baja del crecimiento del PIB que realizó el pasado 16 de octubre precisamente por  el impacto económico del órdago independentista catalán. En concreto, modificó su estimación del 2,6% que figuraba en el último cuadro macroeconómico, al citado 2,3%.

En todo caso, el Gobierno descarta que la crisis institucional vaya a tener una repercusión en el crecimiento económico del cuatro trimestre, especialmente tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones autonómicas para el 21 de diciembre. De hecho, en la revisión del pasado 16 de octubre el ministerio de Economía elevó al 3,1% la tasa de incremento del PIB prevista para el cierre de 2017, tal como avanzó el pasado agosto OKDIARIO.

La estimación de repunte del 2,8% del PIB que baraja ahora el Gobierno coincide con la que apuntaba el servicio de estudios de BBVA antes de que se produjera la declaración de independencia y la posterior intervención del Gobierno respaldado por el Senado. BBVA Research esperaba que España siguiera creciendo en tasas cercanas al 3%, pero ahora ha rebajado sus expectativas y sitúa el repunte previsto para 2018 en el 2,5%.

La cifra que finalmente registre la Contabilidad Nacional será determinante para conocer si el Gobierno se verá obligado a aprobar nuevos ajustes para asegurar el cumplimiento del déficit público comprometido con las autoridades europeas. Cuanto mayor es el crecimiento mayores también son los ingresos fiscales, pero si se produce una importante desaceleración será necesario incrementar los tributos (la otra opción, una reducción del gasto, no siquiera está sobre la mesa).

De momento, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha garantizado a la Comisión Europea (CE) que España será capaz de cumplir el objetivo de déficit público comprometido para 2018, equivalente al 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB), tras la carta enviada por la autoridad comunitaria a finales del pasado mes de octubre, en la que Bruselas reclama al Gobierno que le envíe un plan presupuestario actualizado.

El pasado 16 de octubre el Gobierno ya mandó un documento a Bruselas con previsiones macroeconómicas para 2018 en un escenario de Presupuestos prorrogados y sin cambios en medidas de política económica. En el texto el Ejecutivo planteaba que el déficit público cerraría el próximo año en el 2,3% del PIB, una décima por encima de la tasa comprometida con las autoridades comunitarias.

Es decir, que aunque no sea posible sacar adelante unas nuevas cuentas públicas para 2018 el ajuste que deberá realizar España para cumplir el objetivo de déficit es de una décima del PIB, lo que equivale aproximadamente a 1.100 millones de euros. Y esto se podrá lograr mediante una reducción del gasto o con subidas de impuestos, o bien mediante una combinación de ambas medidas.