Economía
Construcción

El Gobierno eleva un 8% el presupuesto de las obras públicas en marcha, pero los costes suben un 30%

  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

El pasado mes de marzo el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 3/2022 que incorpora medidas excepcionales en materia de revisión de precios en los contratos públicos de obras ante la subida de los precios de las materias primas. Sin embargo, «las obras públicas cuyo precio se puede revisar sólo tiene una recuperación de costes de entre el 8% y el 10%, mientras que los costes se ha incrementado más de un 30%», asegura a OKDIARIO Pedro Fernández-Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

Además, la patronal insiste en que hay muchas obras ya licitadas y en marcha que no están consideradas en el citado Real Decreto-ley y, por tanto, su precio ni siquiera se ha revisado. «Esto supone que la subida de más del 30% de los costes la están asumiendo las empresas y no les salen las cuentas», afirma Fernández-Alén.

El presidente de CNC aclara que el sistema de revisión de precios especifica que las obras públicas que precisen de elementos bituminosos -procedentes del petróleo, como el asfalto- o elementos siderúrgicos -como acero, cobre o aluminio-, son las que optan a dicha revisión. No obstante, para ello, estos materiales deberán suponer entre el 5 y el 20% de la obra.

«Pero además de estos, hay otros materiales que se han encarecido mucho y no entran dentro de la revisión, como el hormigón blanco, cuyo precio ha pasado de 300 euros/m2 a 1.000 euros/m2», explica el presidente de la patronal de la construcción.

Asimismo, añade: «Se hace revisión de precios de algunos materiales, pero no se hace de la energía, por ejemplo, que está ahogando a muchísimas pymes. La energía supone alrededor del 30% del coste total de una obra de media».

Nuevos contratos

Por otro lado, la CNC alerta de que el Real Decreto-ley 3/2022 permite revisar los contratos de obras públicas que ya están en ejecución, pero está problema de que algunas licitaciones «no están saliendo con precios actualizados, lo que puede suponer que se queden desiertas y nadie oferte por ellas», advierte.

A finales de 2021 se estimaba que sólo en dos meses, cerca de 500 licitaciones públicas se quedaron desiertas porque los precios fijados en los pliegos estaban muy por debajo de la realidad del mercado. «Ahora, esta cifra puede ir a más», vaticina Fernández-Alén.

A esto se suma que «muchas empresas están ralentizando y paralizando obras públicas, e incluso abandonando contratos -no sólo públicos- porque si se firmaron con precios cerrados no les sale las cuentas. Prefieren devolver alguna garantía o que le ejecuten alguna garantía a exponerse a perder tantísimo dinero», asegura. En su opinión, toda esta situación puede hacer que se ralentice la llegada de fondos europeos.

Para concluir, el presidente de la patronal de la construcción dice que con una inflación del 8,7% y con el índice de precios industriales (IPRI) en el  45%, las cuentas no cuadran».