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Economía
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El Gobierno desvía otros 6.000 millones a la Seguridad Social para pagar las bajas laborales

El presupuesto anual de la Seguridad Social para pagar las bajas laborales aumenta a 16.500 millones de euros

Las bajas laborales no dan tregua. El Gobierno ha tenido que desviar casi 6.000 millones de euros este año de otras partidas para dotar a la Seguridad Social de los fondos necesarios para afrontar este gasto. Esto ha elevado el presupuesto total para este año a 16.500 millones, según datos de la Seguridad Social. A falta de contabilizar un mes para el fin de año, el coste que han supuesto ya las bajas laborales para el ministerio que dirige Elma Saiz es de 15.200 millones de euros.

Las bajas laborales se han convertido en un grave problema para las empresas y para el Gobierno. Es cierto que cuando el empleo mejora y más personas están trabajando, más aumentan las bajas laborales. Pero en estos momentos la Seguridad Social está pagando más de 45 millones diarios en bajas laborales.

El coste para el erario público de este absentismo laboral se ha convertido en el segundo más importante de entre las prestaciones sociales de este ministerio, sólo por detrás de las pensiones. La subida este año es de un 14% sobre 2024.

También sufren el incremento de las bajas laborales las empresas. El coste para las compañías aumentó un 11% en el primer semestre del año, hasta los 4.500 millones de euros, según datos que publicó la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).

Según sus estimaciones, para el conjunto del año el coste total para las empresas superaría los 16.000 millones. Esto implica que el coste total para la Seguridad Social y para las empresas de abonar las bajas laborales será de más de 32.000 millones de euros.

Antonio Garamendi, presidente de la patronal CEOE.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, advirtió públicamente hace unos días que 1,6 millones de personas se ausentaba de su puesto de trabajo cada día, faltaban a su puesto de trabajo. Garamendi advirtió de que esta circunstancia se producía además justo en un momento en el que hay falta de mano de obra en determinados sectores, como la construcción.

Para el Gobierno se ha convertido en un grave problema precisamente en un año en el que no hay Presupuestos Generales, prorrogados desde 2023. La Seguridad Social está buscando fórmulas para ingresar más y reducir los gastos de las prestaciones, pero sin tocar las pensiones, que en 2026 volverán a subir de forma importante.

Entre esas medidas que busca el Gobierno está la de incentivar el retraso de la edad de jubilación, penalizar las jubilaciones anticipadas o permitir la vuelta al trabajo paulatina para las bajas laborales de larga duración. Ésta fue una propuesta que los sindicatos vieron con malos ojos y las empresas apoyaron.

Según explicó la ministra, se trata de facilitar que los enfermos de larga duración se puedan incorporar a su puesto de trabajo de forma paulatina si el médico lo permite y de forma voluntaria. Los sindicatos vieron una merma de los derechos de los trabajadores, y los empresarios una buena fórmula para que enfermos de cáncer, por ejemplo, acudieran a su puesto de trabajo parcialmente si se encontraban recuperados.