Francia se quita la careta: acelera el gasoducto con Alemania mientras torpedea el Midcat con España
El presidente de Francia, Emmanuelle Macron, está acelerando los trámites para poner en marcha la doble circulación del gasoducto Obergailbach (Mosela) para que pueda también suministrar gas de Francia a Alemania, no sólo recibirlo como hasta ahora. El objetivo es que el próximo 10 de octubre Francia ya pueda enviar gas a Alemania, en concreto, gas tratado en las plantas de gas natural licuado francesas.
Mientras, Macron cierra la puerta a reanudar el proyecto del Midcat, que serviría para que España se convirtiera en un hub europeo del gas al poder aprovechar las seis plantas regasificadoras que hay en el país para enviar por el tubo energía al norte de Europa.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) francesa ha acelerado los trámites burocráticos para que a partir del 10 de octubre Francia pueda enviar hasta 100 GWh al día de gas a Alemania, que tiene ante sí un invierno de recortes y recesión por el cierre por parte de Rusia del gasoducto Nord Stream 1 -le suministraba el 40% de su demanda de gas-. Francia calcula que podría enviar a Alemania el 2% de su consumo del invierno. Sólo falta, según el regulador francés, fijar una tarifa de interconexión, algo que ya está también en marcha para tenerlo listo antes del 27 de septiembre.
Al mismo tiempo, el gobierno de la República francesa ha enterrado prácticamente el proyecto del Midcat, que uniría Francia y España a través de Cataluña. Alemania ha insistido este fin de semana en que Francia acceda a reanudar el proyecto, rechazado por los reguladores español y francés en 2019, pero los franceses tienen clara su apuesta: el gasoducto que les permitirá vender gas a Alemania.
Entre otras cosas, el gas que le vendería Francia a Alemania saldría de las regasificadoras francesas, no de las españolas. No haría falta por tanto el gas proveniente de Argelia a través del Medgaz ni del gasoducto del Magreb -cerrado desde el 1 de noviembre de 2021-. Por eso, en la visita que hizo Macron a Argel la última semana de agosto señaló que el gas argelino no era imprescindible para ellos.
Además, se da la circunstancia de que Francia ya ha llenado casi al 100% sus almacenes subterráneos de gas, frente al 86% de España. En el último mes, Francia ha estado suministrando gas a España por los gasoductos vascos.
Castigo a España
Precisamente Macron ha señalado que esos gasoductos vascos están infrautilizados para defender su negativa a poner en marcha el Midcat. «Están al 53% de su capacidad», ha dicho recientemente. De momento, las declaraciones de dirigentes franceses acerca de elevar las interconexiones con España en electricidad y gas se limitan a comentarios públicos: ni se aumenta la interconexión de gas ni la de electricidad, castigando a España a ser una isla energética.
La consecuencia para España no es la falta de gas, puesto que tiene regasificadoras suficientes y el gas de Argelia. Pero la negativa francesa le obliga a poner en marcha un gasoducto hasta Italia, más caro y que tardaría en estar operativo más tiempo.