Economía
se une al BCE

El FMI se suma al BCE y avisa de que España es la gran potencia que menos ayudas da contra la crisis

El Fondo Monetario Internacional (FMI) se suma al Banco Central Europeo (BCE) y sitúa a España como la potencia económica mundial que menos fondos está inyectando en la economía para hacer frente a la crisis del coronavirus, medido en términos de porcentaje sobre PIB. Según el reciente informe sobre ‘Medidas de política fiscal nacionales en respuesta a la pandemia covid-19’, la institución cifra en el 3,4% del PIB el dinero movilizado directamente por el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para ayudar a las empresas y los ciudadanos a superar la crisis económica, un porcentaje que le sitúa entre los peores dentro del mundo más desarrollado.

Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Australia superan el 10% de su PIB en fondos movilizados para la crisis, según el informe, como se puede ver en el mapa -en color verde oscuro-. La gran parte de Europa está entre el 5% y el 10% -color verde-, mientras que España se sitúa en color naranja, al nivel de Portugal y los países nórdicos, al poner en marcha fondos por entre el 2,5% y el 5% de su PIB.

El BCE situó a España como el país de la zona euro que menos fondos ha gastado en 2020 para luchar contra la crisis generada por la pandemia de la covid-19, según un informe publicado a principios de este mes de febrero. El organismo que preside Christine Lagarde calcula que España destinó en 2020 el 1,3% del PIB en estímulos fiscales frente al 4% de media de la eurozona.

El FMI se suma al BCE y sitúa a España como la potencia económica mundial que menos fondos está inyectando en la economía para hacer frente a la crisis del coronavirus, medido en términos de porcentaje sobre PIB

De acuerdo con el FMI, España ha gastado 1.400 millones de euros por parte del Ministerio de Sanidad, más otros 2.900 millones en fondos para que los utilicen las comunidades autónomas, lo que suma un total de 4.300 millones de euros en materia de sanidad. En total, el FMI deja a España en el cuarto lugar por la cola de las economías avanzadas en fondos movilizados para frenar la crisis, sólo por delante de Dinamarca, Finlandia y Korea.

El Fondo suma además otros 26.000 millones de euros en las ayudas puestas en marcha en otro tipo de ayudas, como los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y ayudas a los autónomos.

Por otra parte, el FMI cuantifica lo que llama ‘ingresos perdidos’, como son las exenciones fiscales, los aplazamientos en el pago de la Seguridad Social, o la bajada temporal del IVA de algunos productos sanitarios. Además, en la categoría de ‘ingresos diferidos’ incluye la prórroga de seis meses a pequeñas y medianas empresas en el pago de impuestos.

Préstamos y avales

El organismo que dirige Kristalina Gueorguieva analiza también las ayudas puestas en marcha por los diferentes países en préstamos y avales, donde España ya sale mejor parado en comparación con el resto de las economías avanzadas. En este apartado, España roza el 15% del PIB, en línea con Francia y sólo por detrás de Italia, Alemania, Reino Unido y Japón.

Esta es precisamente uno de los elementos que siempre destaca el Gobierno de Sánchez e Iglesias en sus comparecencias públicas para defenderse de la falta de ayudas directas a empresas y autónomos para paliar los efectos de la crisis. El Gobierno puso en marcha líneas de avales ICO por valor de más de 100.000 millones de euros.

El FMI analiza también las ayudas puestas en marcha por los diferentes países en préstamos y avales, donde España ya sale mejor parado en comparación con el resto de las economías avanzadas

Sin embargo, ahora esos préstamos, que sirvieron para dar liquidez a las empresas en momentos de cierre de los negocios, se han convertido en otro problema debido a que la falta de liquidez se ha convertido en un problema de solvencia por las elevadas deudas que tienen que afrontar ahora las compañías.

Por eso, la Vicepresidencia de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño está preparando diversas fórmulas para evitar una avalancha de cierres y despidos precisamente por falta de solvencia de las empresas. Entre esas medidas se baraja la condonación de una parte de esos avales, algo que tendría que tener base legal, o algún tipo de ayudas directas.

Las ayudas directas son la petición que están haciendo las empresas y los autónomos españoles, una medida que ya se ha aplicado en otros países de la Unión Europea que han decidido cierres de los negocios similares a los aplicados en España y que están repartiendo también algunas comunidades autónomas.