Economía
Dos jóvenes se han encadenado al dragón del Park Güell (Barcelona)

Exceltur: «Arran está instrumentalizando el turismo para hacer reivindicaciones independentistas»

El principal lobby turístico, Exceltur, ha rechazado la iniciativa de Arran, la organización vinculada a la CUP, contra el turismo «masificado» de los ‘Países Catalanes’ -que incluye Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana-. El vicepresidente ejecutivo de la organización, José Luis Zoreda, ha explicado a OKDIARIO que «están instrumentalizando el turismo para hacer reivindicaciones independentistas. Están utilizando el turismo para dar notoriedad a unos temas que nada tienen que ver con el sector».

Dos jóvenes de la organización se han encadenado este martes al emblemático dragón del Park Güell (Barcelona) bajo una pancarta donde podía leerse: «paremos el turismo masivo». Zoreda recuerda que este tipo de acciones «violentas y radicales son absolutamente censurables» porque dan alas al problema de la turismofobia. «No son buenas para el turismo en general», remarca.

La propuesta de la organización radical recoge una batería de medidas, entre las que destacan: paralizar la concesión de licencias hoteleras, incrementar los impuestos a las empresas turísticas y expropiar a las principales compañías. El vicepresidente ejecutivo de Exceltur asegura que son «acciones demagógicas y pasan todos los actores por el mismo rasero. Las medidas que propone Arran no disciernen los factores que generan incomodidad en los vecinos y en el sector: hay que identificar quién aporta poco al turismo».

Pisos turísticos y turismofobia

En este sentido, Exceltur vuelve a poner el foco en el «desbordante» crecimiento de los pisos turísticos. Según los datos que maneja el lobby turístico, los alojamientos reglados, «desde la más humilde de las pensiones hasta el hotel de siete estrellas, los campings o residencias de estudiantes» han crecido un 1% en los últimos ocho años; mientras que los pisos turísticos se han incrementado en un 185%, pasando de cero a tener 475.000 plazas en las 22 ciudades españolas principales.

El vicepresidente de la organización considera que uno de los gérmenes que originan la turismofobia es precisamente el caos regulatorio de las viviendas turísticas, que «provocan la congestión turística y la incomodidad en los barrios. Hay gente que está harta de vivir en unas zonas donde les invaden con maletas, generando problemas de convivencia, ruidos, despersonalizando los barrios y las tiendas, que se convierten en establecimientos de venta de souvenirs o en el mejor de los casos en una cafetería», apunta.

Este factor se suma a otros dos ‘ingredientes’, que mezclados -y en la proporción que sea-, generan un «sentimiento de rechazo puntual» hacia el turismo: el desconocimiento de cómo el turismo contribuye a la sociedad y la economía y por otro lado, la creencia en que hay demasiados turistas pero no un aumento del gasto turístico.

El origen de la turismofobia, por tanto, se encuentra en el mix de estos tres factores, ocasionando la incomodidad de los visitantes a la ciudad. «A nadie le gusta visitar un lugar donde haya carteles que pongan «Tourist go home» (traducido del inglés significa «turistas, iros a casa»), les miren con mala cara… La pregunta de «¿cómo puede afectar la turismofobia al sector?» lleva consigo su propia respuesta. Si la turismofobia son unos pocos solos, hay que acotarlo y neutralizar esas actuaciones.: conseguir una reacción ciudadana en favor del turismo», asegura.