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España pierde la venta de medio millón de coches desde que estalló la pandemia

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Malas noticias para el sector de la automoción. El mercado automovilístico español ha perdido la venta de medio millón de coches desde que estalló la crisis del coronavirus el pasado mes de marzo. No obstante, la falta de ayudas del Ejecutivo tras el fin del plan Renove y el hachazo fiscal de Pedro Sánchez con el alza del impuesto de matriculación ha provocado que los concesionarios dejen de vender 80.821 unidades sólo en lo que va de año.

Las matriculaciones de turismo y todoterrenos en el mercado español alcanzaron un volumen de 951.453 unidades desde el estallido de la pandemia, lo que representa una fuerte caída en comparación con el mismo periodo del año anterior en el que se realizaron 1.439.314 matriculaciones, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

En concreto, el mes más ‘oscuro’ para el mercado automovilístico fue abril, con un desplome de las ventas de coches del 97% por las medidas restrictivas derivadas derivadas del estado de alarma que decretó el Gobierno de Pedro Sánchez. Un tendencia negativa que también se repitió en mayo y junio con la venta de coches en mínimos históricos.

Una cifra que confirma la grave crisis que vive el sector de la automoción que ha perdido 487.861 unidades matriculadas en tan sólo once meses. Una situación que aleja a España de los datos de Alemania, Italia, Reino Unido y Francia, tras cerrar 2020 como el peor mercado europeo ante el fracaso del programa de renovación del parque circulante español en 2020 -plan Renove- del que han sobrado el 85% de los fondos -200 millones de euros- que puso en marcha el Ejecutivo para mitigar los efectos de la crisis del coronavirus.

Fuerte impacto de la pandemia

Ante esta situación, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, indica que «las ventas de coches del mes de febrero confirman el fuerte impacto que está teniendo sobre el mercado esta tercera ola de la pandemia». «El tráfico de exposición en los concesionarios está cayendo un 50% respecto a los datos del año pasado, lo que indica que estamos en lo peor de la crisis para nosotros y, lo que es más preocupante, que el primer semestre del ejercicio se puede perder si no hay un cambio radical de la situación» puntualiza.

En concreto, las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mercado español alcanzaron un volumen de 100.242 unidades en los dos primeros meses del año, lo que representa una fuerte caída del 44,6% en comparación con el primer bimestre de 2020. Una caída menor que la del primer mes del año pero que confirma la grave situación que vive el sector, que acumula siete meses en negativo tras cerrar el julio con un aumento de las ventas de tan sólo el 1%.

«Para que esta crisis se salde con el menor coste social y económico posible, es vital que el Gobierno contribuya de manera urgente», avisan desde la patronal del automóvil

«La reactivación de la demanda entre los particulares es urgente y en esto tendrá mucho que ver el que se acelere más la vacunación de la población, que se vaya recuperando totalmente la movilidad, pero también que se vuelvan a poner sobre la mesa medidas que dinamicen el mercado, como el Plan Renove o que se reconduzca la subida del impuesto de matriculación», explica Morales. No obstante, prevé un cambio de tendencia a partir del verano y que el mercado se consolide en el segundo semestre del año, pero hasta entonces se esperan meses muy complicados para la activad de los concesionarios y para el empleo.

Por su parte, la directora de comunicación de Ganvam, Tania Puche, asegura que «las cifras de febrero ponen de manifiesto que el mercado está en situación de extrema gravedad». «Aplicando un símil automovilístico, estamos en reserva», dicen. «El arranque de la campaña de vacunación no ha tenido impacto en la confianza de los consumidores y, por tanto, las compras de particulares, que al final son las que indican la salud del mercado, están desplomadas», recalca.

En juego: 350.000 empleos 

Además, con el parón de la actividad turística, las empresas alquiladoras no renuevan flota y como sus compras tienen mucho peso en nuestro mix de mercado, lastran las matriculaciones. Una situación pone en juego el mantenimiento del empleo de 350.000 trabajadores en el sector de los concesionarios y la distribución.

«Precisamente, para que esta crisis se salde con el menor coste social y económico posible, es vital que el Gobierno contribuya de manera urgente a estimular la demanda con medidas extraordinarias como neutralizar la subida del impuesto de matriculación -una postura que el Parlamento respalda, tal y como avanzó OKDIARIO- o un con un nuevo plan de incentivo, máxime cuando el Renove terminó el pasado 31 de diciembre con cerca de 200 millones de euros sin consumir», concluye la directora de comunicación de Ganvam.